Perdonan la expulsión a Vinicius... una vez más

El brasileño vio la amarilla por protestar y siguió gritándole en la cara a Martínez Munuera

Vinicius protesta ante Martínez Munuera tras ver la amarilla

Vinicius protesta ante Martínez Munuera tras ver la amarilla / EFE

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Vinicius lo ha vuelto a hacer. Esta vez el escenario fue Vallecas, donde el brasileño, de nuevo, vio cómo el colegiado se arrugaba ante sus protestas y evitó mostrarle la cartulina roja. El árbitro en cuestión esta vez fue Martínez Munuera, pero es solo uno más de los que han pasado por la carrera deportiva del '11' blanco, que tiene permiso para hacer lo que le dé la gana sobre un terreno de juego.

El brasileño fue objeto de falta en el centro del campo cuando arrancaba hacia el ataque. El colegiado de Benidorm la señaló, pero al madridista no le pareció suficiente y pidió de forma airada la amarilla para el jugador del Rayo. Lo hizo de forma tan ostentosa, faltando el respeto al árbitro y al resto de compañeros, que Martínez Munuera no pudo más que amonestarlo.

En cambio, a Vinicius le pareció fatal, tanto que siguió protestando, muy cerca del rostro del colegiado, gritando y gesticulando como había hecho en la primera acción, pero el árbitro esta vez no tuvo la valentía de volver a mostrarle la amarilla, algo que habría sido absolutamente lógico teniendo en cuenta las protestas del jugador blanco. El brasileño se sabe intocable. La prueba es que desde que está en Madrid, pese a haber protestado, provocado a las aficiones rivales, a los futbolistas rivales y mostrarse como un niño maleducado y consentido, no ha visto nunca la roja. Lo hizo en Valencia por agredir a un compañero de profesión, pero los que mandan se la quitaron porque solo era la respuesta a, al parecer, una provocación. Eso sí, es la quinta, cumple ciclo y no jugará ante el Sevilla.

Vinicius, durante el partido ante el Leganés

Vinicius, durante el partido ante el Leganés / Bernat Armangue

Lo que ocurre con Vinicius y los árbitros es digno de estudio porque Hansi Flick, disgustado por un penalti señalado a su equipo, gesticuló de forma leve ante la decisión arbitral y vio la roja directa. La diferente vara de medir es evidente. Ya lo dijo Joan Laporta, que definió este tipo de acciones como "madridismo sociológico". Ahí sigue, mientras 'Real Madrid TV' rajando día sí y día también de los colegiados que deben arbitrar a los blancos. El último al que le silbaron los oídos fue Martínez Munuera.