Pepe: "El Real Madrid era un cementerio de centrales...lo que encontré fue un caos"

Pepe revela varias curiosidades de su etapa en el vesturio blanco y el desastre en el que se encontraba el club

El ex central blanco comenta el caos táctico en el que se encontraba el Real Madrid en su llegada

Pepe, lesionado

Pepe en el Real Madrid, junto a Cristiano Ronaldo / sport

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Pepe, ex central del Real Madrid, ha hecho un repaso a su carrera en una entrevista en el periódico Expresso de Portugal en la que revela varias curiosidades de su etapa en el vesturio blanco y el desastre en el que se encontraba el club.

A punto de fichar por el Deportivo de la Coruña

"Ufff... ¿Mi fichaje por el Real Madrid? Todo fue muy rápido, pero de hecho podría haberme ido antes, pero no al Madrid, sino al Deportivo La Coruña, al final de mi primer año en Oporto. El presidente Pinto da Costa me dijo: 'No, no, no, de ninguna manera, te quedarás más aquí en el FC Porto'. Pero la prensa seguía escribiendo algunas cosas y Jorge Mendes me decía otras: 'Hay un club de Inglaterra interesado, está este otro...' ¿Sabes? Y cuanto más jugaba, más clubes aparecían."

Real Madrid, un cementerio de centrales

"En el tercer año renové por otros cinco y al final de temporada llegó la propuesta del Real Madrid, aunque tuve otras oportunidades. Y tenía muchas ganas del Real Madrid, a pesar de que mucha gente me decía que estaba loco por ir allí, porque era muy difícil y, sobre todo, porque era un cementerio de centrales. En ese momento, la Real tenía un hueco para llenar desde la salida de Hierro y yo quería este desafío. Todavía intentaron que yo fuera a otro lado, pero yo siempre fui muy directo: "¿Real no quiere? ¿No paga al FC Porto? Si hace todo eso entonces, está hecho".

Equipo en completo caos táctico

"Mi primer partido fue contra el Atlético de Madrid. Yo venía de un club organizado tácticamente, en el que si la pelota sale por el lado izquierdo, tienes que presionarla allí, si la pelota sale por el lado derecho, presionas de esta manera, cosas así, básicas. Y lo que encontré en el Madrid fue un caos. En el minuto 30 se rompe el juego y nos llegan en uno para uno y corremos para atrás. Yo me vuelvo hacia Fabio y le digo: "¡Fabio! ¡Fabio! ¡¡¡Cobertura, cobertura!!!". Y él me dice: "No, no, aquí no se hace eso. Cada uno por su lado". Y yo: "¿Es así? ¡Joder!" Yo miraba y veía a los laterales arriba, al pivote defensivo arriba... Y yo pensaba: "¿Qué? ¿Cincuenta metros a mis espaldas y estoy aquí para hacer un uno contra uno?" Luego pensé que tranquilo, que lo haría bien. Poco a poco fui conquistando estatus. Quien jugaba en el Real Madrid, en ese momento tenía que escuchar a la afición gritando goles, porque el 2-0 no era suficiente; había que marcar cuatro, cinco, seis goles y atrás solo quedaban los centrales y el portero".

Duro ‘palo’ de Cannavaro

"Bueno, ahora les puedo decir esto, porque han pasado muchos años y somos amigos: pasó con Cannavaro. En la pretemporada prácticamente no hablaba, solo entrenaba y miraba, porque soy muy observador. Aquello era trabajo y más trabajo. Entonces, íbamos en el avión a Austria y sucedió que él se sentó delante de mí; Lo pillé leyendo una revista y, cuando me di cuenta de que se había acabado y que el avión iba a aterrizar, me puse valiente y le dije: "Cannavaro, Cannavaro [hablando en voz baja], ¿me pueden dar la revista?". Y Cannavaro miró hacia atrás y me dijo: "¿Cannavaro? Mi nombre es Fabio ". Y me dio la espalda. No supe qué decir. Fueron segundos, tal vez minutos, pero eso pareció una eternidad, hasta que me dio la revista".

Ancelotti quiso que jugara una final lesionado

"Yo había sufrido una lesión en Valladolid y, si recuerdas, Diego Costa se había ido a hacer algún tratamiento fuera de España. Yo no fui a ningún sitio, conozco mi cuerpo, y decidí que cuando llegara el momento del último entrenamiento, le diría a mi entrenador si estaba bien o no. Durante 15 ó 20 días no entrené, solo hice tratamientos y tratamientos y en vísperas de la final, ya en Lisboa, le dije a Ancelotti: 'Mister, todavía me duele'. Y él: 'Esperamos un poco más, luego veremos".

"Al día siguiente, volví a sentir ese dolor y me di cuenta de que me iba a perder la final. 'Míster no me da', le dije. '¿No quieres entrar solo para estar en la foto? Te lo mereces, hombre', me dijo. 'Míster, imagínese que entro, me lesiono y tiene que quemar un suplente por eso. No necesito jugar la final para sentirme ganador de la Champions...', le dije. Cris también estaba. Allí y Ancelotti dijo de pronto: '¡Ya ganamos este partido!". Y Cris: "Mister... tranquilo. Y Ancelotti: '¿Quieres apostar conmigo? Ya ganamos esto'.

Iker Casillas recibió de su própia medicina

"Cuando llegué a Madrid, Iker me dijo: 'Entonces, ¿ya hablas español?'. Y yo: 'No, no'. 'Pues mira, tienes que hablar'. Unos años más tarde, cuando volví al Oporto y lo cogí aquí, también le dije: "Entonces, ¿ya sabes portugués?". Y dijo: "Ah, un poquito, un poquito". Y yo: "Esto no es suficiente" entre risas.

Problemas con Mourinho

"Todo está arreglado, resuelto, no tengo ningún problema con el Míster. Lo admiro por el trabajo que hace, son situaciones que pasaron y ya está"