El padre de Bellingham negocia con el Borussia en nombre del Madrid

El fichaje de Jude Bellingham se cuece a fuego lento entre clubes una vez que el jugador y el Real Madrid habrían cerrado un acuerdo hasta el 2029 y un sueldo que podría acercarse a los 20 millones de euros brutos por temporada. Una cantidad inferior a lo que ofrecen otros equipos como el Manchester City, que no cede en su puja para hacerse con el talentoso centrocampista británico. La novedad estaría en que el padre del jugador, Mark Bellingham, intermediaría en la operación en nombre del Real Madrid, según ‘Bild’.

El Borussia aspira a sacar máximo beneficio por el jugador de 19 años. El precio inicial era de 100 millones de euros, pero la puja de los equipos más ricos del continente ha hecho que fuese subiendo el precio alcanzando una cifra cercana a los 150. Una cantidad que equipos como el Manchester City o el PSG están dispuestos a pagar, pero no el club madridista, que llegaría a los 120 como mucho al no estar sufragado por los petrodólares y la obligación de cuidar su economía en desventaja por esa bolsa sin fondo que tienen los clubes en manos de jeques árabes.

EL BORUSSIA ASUME SU MARCHA

Al jugador se le ha visto estos días en Birmingham, donde juega su hermano pequeño, pero su decisión de fichar por el Real Madrid es firme pese a los intentos del City de que cambie de opinión ofreciéndole ser el centro de su proyecto. El último paso es que ambos clubes cierren un acuerdo económico. Para ello, los blancos habrían dejado en manos del padre del jugador las negociaciones para acercar las posturas económicas lo antes posibles y que el club español envíe una delegación a Dortmund para finiquitar el acuerdo.  

En los últimos días se ha especulado con la posibilidad de que el Borussia haya pedido al Real Madrid algún jugador para abaratar la operación. Brahim Díaz sería el elegido, aunque en las últimas horas ha aparecido el nombre de Gabri Veiga, según ‘Bild’, otro jugador que podría estar en la agenda de los blancos para reforzar su centro del campo, aunque pertenece al Celta y no al Real Madrid. Estos movimientos descubren que el Borussia asume la salida del jugador, al que ha intentado atar sin éxito, pero por el que intenta sacar el máximo rédito económico posible.