Otra crisis amenaza a un Madrid perezoso

El Real Madrid pinchó ante el Celta en el Bernabéu

El Real Madrid pinchó ante el Celta en el Bernabéu / EFE

Alejandro Alcázar

El regreso de Eden Hazard tres meses después no ha servido para que el Real Madrid se sienta más fuerte. Al contrario, el atisbo de una crisis llama a la puerta del equipo de Zidane que en 10 días ha sido eliminado de la Copa del Rey por la Real Sociedad y ha dejado que el Barcelona se acerque a un punto en la Liga tras empatar con el Celta, en otra actuación defraudante del cuadro blanco. Ambos tropiezos han sido en el Bernabéu, donde recibirá la semana que viene al Manchester City, en la ida de los octavos de final de la Champions League, y al Barcelona, en la décimo sexta jornada de Liga.

En el Real Madrid no se olvidan de que en la temporada pasada se quedaron sin nada en una semana trágica, en la que fue eliminado de la Copa del Rey (Barcelona), la Champions League (Ajax) y se quedó sin opciones en la Liga (Barça) tres perder tres partidos consecutivos en el Santiago Bernabéu. Un fantasma que encoge los ánimos del madridismo después de ver las piruetas de Zidane con alineaciones, en las que impone los nombres a los hombres.

DERRUMBE DEFENSIVO

El Celta, como la Real Sociedad en la Copa, sorprendió a los blancos que se alejaron de su estilo con la alineación que puso Zidane. Sorprendió que el francés pusiera el tridente, con antecedentes nada positivos, a los que acompañó con Marcelo en la izquierda. Una elección que provocó el derrumbe defensivo de un equipo que presumía precisamente de eso (no encajaba dos goles en Liga desde el 19 de octubre ante el Granada, 2-4), de la solidaridad colectiva que amortiguaba daños en defensa y que abandonó con jugadores poco dados a someterse a la disciplina de equipo.

Zidane dejó en el vestuario la presión e intensidad que le ha hecho crecer en los últimos meses. Lo cambió por un fútbol lento y previsible, cuyo mejor recurso fue bombear balones a un área sin delantero centro. Una enfermedad que padeció en la primera parte de la Liga y que parecía haber superado. Además, el francés volvió a equivocarse con unos cambios que empeoraron al equipo quitando a Kroos y a Hazard en lugar de Bale y Marcelo. El francés se obsesiona por su calidad cuando no están conectando con la sintonía que tocan cuando juegan sin ellos