La noche que Florentino y Ancelotti no vieron una bandera nazi en el Bernabéu

La Liga y el fútbol en general andan consternados por el lamentable episodio de racismo que Vinicius vivió en Mestalla el pasado 21 de mayo. El Real Madrid dijo basta y ha puesto el debate en la sociedad, despertando sensibilidades y logrando el unánime rechazo de todos. Sus enérgicas protestas han desembocado en el cierre de la grada de Mestalla donde se profirieron los insultos por cinco partidos y el cese de seis árbitros de VAR, incluídos los que formaron en ese Valencia - Real Madrid a los que se acusa de haber sesgado las imágenes de la tangana que deriva en la expulsión de Vinicius por una agresión a Hugo Duro.

Vinicius ha pasado muy malos momentos y ha tenido el apoyo incondicional no solo del Real Madrid, con apariciones muy contundentes y furibundas tanto de su técnico, Carlo Ancelotti, como de su presidente, Florentino Pérez.El club blanco preparó el miércoles un homenaje al delantero brasileño, que siguió el duelo contra el Rayo Vallecano al lado de Florentino en el palco del Santiago Bernabéu.

Pero la historia es muy traicionera y desde Valencia se están desempolvando episodios que dejan a Ancelotti y Florentino en muy mal lugar en lo que se refiere a la lucha contra el racismo. También Vinicius queda retratado. Desde 'Superdeporte', uno de los medios de Prensa Ibérica, se recordó el miércoles la visita del Manchester City al Santiago Bernabéu en las semifinales de la pasada temporada. Aquel encuentro que el Real Madrid remontó de forma milagrosa para forzar la prórroga y acabar clasificándose para la final.

Pues aquel encuentro empezó con los futbolistas del Manchester City arrodillados antes del pitido inicial, sumándose al movimiento 'Black Lives Matter' reivindicando el asesinato de ciudadano estadounidense de raza negra George Floyd a manos de la policía. No solo ningún futbolista del Real Madrid secundó ese gesto, incluído Vinicius, titular aquella noche, si no que el Santiago Bernabéu en pleno silbó el acto reivindicativo de los futbolistas de Pep Guardiola. Un Guardiola que hace apenas dos semanas, durante la ida de las semifinales de la Champions League, tuvo que oír cánticos homófobos en el feudo madridista. Ambos casos con Ancelotti en la banda y Florentino en el palco.

Pero no es el único episodio que el presidente del Real Madrid y su entrenador han vivido juntos en el Santiago Bernabéu. El 23 de abril de 2014, durante la ida de las semifinales de la Champions League contra el Bayern, los observadores de la UEFA anotaron en su informe del partido la presencia de una bandera nazi en una de los sectores de la grada de Chamartín. La UEFA actuó de manera implacable y castigó al Real Madrid con el cierre parcial de dos sectores del estadio y la obligación de hacer lucir en ellos pancartas contra el racismo.

Y así fue. El 26 de septiembre de 2014, el Real Madrid recibió al Basilea con esos dos sectores vacíos y dos pancartas en contra del racismo. Ni Florentino ni Ancelotti se erigieron entonces en adalides de la lucha contra el racismo ni la xenofobia, como tampoco lo hicieron en los dos partidos contra el Manchester City.