Neymar divide al madridismo

Alejandro Alcázar

La afición del Real Madrid está dividida sobre la conveniencia o no de fichar a Neymar Jr. el próximo verano. Su perfil fiestero fuera del campo y conflictivo dentro, provoca desconfianza entre los viejos del lugar, acostumbrados a ver futbolistas comprometidos con el escudo y unos valores que consideran no encajan en el ADN del club.

Le ven como un mercenario, buenísimo, pero un mercenario que se mueve a las órdenes de un mentor demasiado sensible al dinero, faceta que tampoco gusta de Cristiano Ronaldo.

Por el contrario, otro sector de la afición blanca, la más fresca y decida, sueña con verle vestido de blanco. Haciendo sus diabluras por la banda izquierda y levantando al público de sus asientos con sus regates.

Es el jugador más desequilibrante de la última generación y le quieren en su equipo, aunque tengan que aguantar caprichos y a esa tropa de amigos que lo acompañan a todas partes.

Los mensajes madridistas en redes sociales son contradictorios, todos coinciden en que es un grandísimo futbolista, pero muchos prefieren que no lo fichen y que siga en el PSG.

CULEBRÓN DE VERANO EN ROSA

No hay verano que el brasileño no sea foco de atención sobre su destino, y eso no gusta en la casa blanca. No olvidan su pasado barcelonista y como dejó tirado al Real Madrid hasta en dos ocasiones, pero su fichaje sería un valor asegurado pese a que su precio es prohibitivo.

Mucho madridista es partidario de invertir ese dinero en un par de jugadores como Kane y Hazard que eleven el nivel del equipo, en lugar de una estrella que debería cambiar sus costumbres para encajar en un vestuario como el madridista. Además, su influencia en los equipos en los que ha estado es desde el individualismo y no lo colectivo.

Un fichaje que se anunció para antes del Mundial pero que acabará siendo el culebrón del verano, y además en rosa por la vida social tan movida que lleva el astro brasileño.“¿Madrid o United? Estoy un poco aburrido ya”, dice el protagonista cansado de rumores que alimenta su padre negociando con unos y otros. “Mi objetivo ahora es el Mundial, no es momento de hablar de transferencias”, agrega en contra de esa intención de cerrar su futuro antes del torneo para centrarse en lo que más le gusta.