Nadie gana más en el Bernabéu que Guardiola

Guardiola, el verdugo del Real Madrid

Guardiola, el verdugo del Real Madrid / Perform

Sport.es

Pep Guardiola hizo historia con su victoria al frente del Manchester City ante el Real Madrid (1-2). El catalán se convirtió en el primer entrenador que gana seis veces en el feudo madridista, un récord que hasta este miércoles compartía con Helenio Herrera.

Guardiola ganó cinco veces en nueve visitas con el FC Barcelona, con triunfos tan sonados como el 2-6 con el que estrenó su casillero o el 0-2 en las semifinales de la Champions League posterior a una contundente respuesta a las provocaciones de José Mourinho en la rueda de prensa previa al partido.

Con el Barça no perdió nunca en el feudo del máximo rival. Y su única derrota llegó siendo entrenador del Bayern, en semifinales. El equipo bávaro dominó aquel partido como acostumbraba a hacerlo su Barça o este miércoles el City, pero sucumbió con un solitario gol de Karim Benzema.

Pep tenía clavada esa espina y este miércoles se la ha sacado remontado con autoridad, personalidad y buen fútbol. El triunfo ha deparado otros dos récords al técnico catalán. Guadiola se ha convertido en el entrenador que más partidos ha ganado al Real Madrid en el siglo XXI (10) y en el que más partidos ha ganado de eliminatorias de la Champions League (28), superando a Carlo Ancelotti, José Mourinho y Alex Ferguson.

La afición del Real Madrid le reconoce como su bestia negra. Y la mejor prueba es la monumental pitada con la que recibió su nombre cuando fue anunciado por megafonía. No es para menos, teniendo en cuenta los demoledores registros de Guardiola ante el máximo rival.

Pep llegó al Santiago Bernabéu relajado y sonriente, como preludio de lo que iba a pasar. Se saludó muy amistosamente con Zinedinde Zidane antes del inicio de la batalla y a continuación se aplicó a la tarea de ordenar a sus futbolistas.

Guariola estuvo muy activo, como siempre, especialmente corrigiendo a sus dos centrales, Otamendi y Laporte, en los primeros minutos, cuando abusaron de los balones en largo para iniciar la construcción del juego.

El técnico del City animó a sus futbolistas cuando Isco abrió el marcador, indicándoles que estaban haciendo muy bien las cosas. Y así se demostró. Guardiola enmudició de nuevo el Bernbéu.