Los dos grandes olvidados del Madrid

Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid, ha intentado convencer a Álvaro Morata y James Rodríguez para que sigan la temporada que viene, pero ambos tienen claro que quieren irse por el rol secundario que tienen en el equipo. El club apoya la postura del técnico francés y no da facilidades a ninguno para que salgan pese a que sus agentes han transmitido que quieren irse.

Sin embargo, el precio que ha puesto por ellos es difícil de satisfacer y están dando la espalda a las ofertas que no alcanza los 90 millones que le pide al United por el delantero centro, y los 75 por el colombiano para recuperar la inversión que hicieron cuando le ficharon del Mónaco. En el Real Madrid no tienen ningún tipo de prisa.

El verano es largo y al igual que cuando ellos han querido a un jugador se han visto obligados a afrontar largas negociaciones para conseguirlos, los clubes interesados en el fichaje de sus futbolistas tendrán que pagar lo que piden o no se irán ignorando los deseos de los jugadores.

Morata: Pegas para el United

El problema de Álvaro Morata es haber elegido al Manchester United. El club inglés se opuso a traspasar a David de Gea al Real Madrid a costa de llevar la contraria al portero internacional español. El jugador quería volver a la capital de España y había cerrado un acuerdo con los blancos.

El United está ahora en la misma situación con el delantero blanco, tienen cerrado un acuerdo, pero falta cerrarlo con el Madrid. El precio de Morata subió desde el momento en que se desveló el interés de Mourinho por su fichaje. Su precio era de 70 millones, lo que ofreció el Chelsea la temporada pasada para sacarlo de la Juventus sin que pasara por el Madrid.

Un año después, y visto lo que está pagando el United por los fichajes, le exige 90 millones o nada. Otra cosa es que el Chelsea acabe presentando una oferta aunque sea inferior. Si llega, es muy probable que el Madrid la acepte si el jugador está de acuerdo y acabe a las órdenes de Antonio Conte y no de José Mourinho, dos entrenadores que le han dirigido y con los que estaría encantado en volver.

James: Un estorbo

El caso de James Rodríguez es bastante más complicado, ya que se ha convertido en un estorbo al depreciarse por su fracaso en los dos últimos años en el equipo blanco. No hay ningún club que esté dispuesto a pagar los 75 millones que piden. Las ofertas son todas a la baja, aunque gusta la propuesta del Milan que ha pedido su cesión con una opción de compra obligatoria para la próxima temporada.

El precio final no llegaría a esos 75 millones, estaría entre los 60 o 65, pero se ahorraría los siete millones que tiene de sueldo. Una buena salida si Zidane da el visto bueno, aunque no pondría pegas si ese es el deseo del colombiano.

Además, su estilo no encaja en el que se apoya el francés, que tiene hombres que rinden mejor que él en su zona de influencia. Su actitud ha dejado que desear, pese a que Zidane intentó reintegrarlo. Además, si se va dejarían atrás a un entorno incómodo y quejoso que centra sus ataques en el entrenador por no ponerle.