El claro ‘mensaje’ de Zidane a Marcelo y Odriozola

El entrenador del Madrid dejó muy claro, en Stamford Bridge, que no cuenta con ellos

Apostó por Vinicius como carrilero derecho, posición en la que el brasileño no se sintió nada cómodo, y por un Mendy en baja forma en la izquierda

Zidane no aclara su futuro: "Solo pienso en la Liga, el resto será después"

Zidane, no aseguró su presencia en la próxima edición de la Liga de Campeones en el banquillo madridista / EFE

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Jornada de reflexión en Madrid después de la dolorosa y contundente eliminación de la Champions League en manos del Chelsea. El resultado fue lo mejor para un equipo blanco que se podría haber llevado una goleada escandalosa de Stamford Bridge. Algunos futbolistas merengues han quedado especialmente señalados y ‘tocados’ tras el desastre en tierras londinenses. También Zidane, que hizo un experimento en el día menos indicado para titubear y probar cosas.

El técnico apostó por una defensa de tres centrales (Militao, Sergio Ramos y Nacho) y dos carrileros. Hasta aquí ninguna sorpresa, pues no es la primera vez que el conjunto merengue utiliza este sistema en la presente temporada. El problema fue que decidió que Vinicius y Mendy ocuparan las bandas. El brasileño, completamente desubicado, mostró su peor versión, se perfiló mal en todos los balones que recibió y, en las pocas veces que desbordó, se encontró muy lejos de la portería local. El francés no jugaba desde la vuelta de los cuartos frente al Liverpool y su rendimiento evidenció que aún no estaba en condiciones competitivas de regresar a los terrenos de juego.

Los dos carrileros titulares, de hecho, fueron los primeros jugadores del Madrid en ser sustituidos. Valverde y Asensio los reemplazaron en el minuto 63. Los cambios modificaron tímidamente la imagen blanca y, al mismo tiempo, pusieron de manifiesto que Zidane no cuenta con dos futbolistas que podrían haber jugado en las bandas y permitido a otros efectivos jugar en posiciones más determinantes: Marcelo y Odriozola no se movieron del banquillo. Ni del ostracismo en el que se han encontrado durante prácticamente toda la temporada.

El veterano lateral izquierdo no ha tenido excesivos problemas musculares este curso, pero su nivel ha caído en picado. El rendimiento que ha ofrecido en los 1.251 minutos con los que ha gozado ha sido ciertamente bajo. No ha marcado ningún gol y solo ha repartido cuatro asistencias. Podría acabar una temporada sin ver portería por primera vez desde la 2007/08. Por su parte, el protagonismo de Odriozola ha sido todavía más residual: solo ha jugado 666 minutos, aunque como mínimo ha celebrado un tanto.