Mensaje de Jovic a Zidane, si juega marca

Luka Jovic quiere irse del Real Madrid con razón. Zinedine Zidane lo ha mandado a la trastienda desde el clásico Barça-Madrid (1-3) del pasado 24 de octubre. Lo ha tenido cuatro partidos en el banquillo sin darle ni un minuto, y en el quinto sólo lo utilizó los nueve últimos contra el Valencia cuando ya perdían 4-1.

Es más, el francés sacó a Mariano antes que a él, en un mensaje claro de que ha dejado de entrar en sus planes. Por eso se plantea una cesión en enero en un equipo donde la falta de gol es llamativa. 

A pesar de que no juega en el Madrid, su seleccionador Ljubisa Tumbakovic sigue contando con él. Lo convocó para tres partidos importantes, el primero ante Escocia en el que se jugaban la clasificación para el Europeo, y los dos siguientes ante Hungría y Rusia de la National League.

El delantero madridista se destapó marcando tres goles, además de su penalti en la tanda de desempate ante Escocia. Ante los célticos partió en el banquillo, pero salió a falta de 20 minutos y fue el autor del empate en el minuto 90. Serbia perdió después en los penaltis, pero Jovic fue el revulsivo de su selección. 

NO ENCAJA EN EL ESTILO DEL FRANCÉS

No marcó contra Hungría. Fue titular y jugó los 90 minutos, pero volvió a ver puerta contra Rusia (5-0) marcando el segundo y quinto gol cerrando la goleada. Jovic ha recuperado su olfato y manda un mensaje a Zidane en el que deja claro que si juega y confía en sus posibilidades puede ser ese delantero que costó 60 millones de euros. Un jugador que el propio entrenador del Real Madrid avaló, pero al que no pone. 

Jovic no acaba de encajar en el estilo de juego de Zidane. Prefiere poner a Benzema solo en la punta de ataque. Además, el serbio no conecta en el campo con sus compañeros, que apenas le buscan, el que menos el propio Benzema.

No confían en él, se siente solo sin que Zidane haga nada para solucionar esa desconexión. Jovic no ha tenido continuidad ni el apoyo de unos jugadores para los que sigue siendo invisible cuando juega.