Marco Asensio, el enigma de un pegador

Marco Asensio volvió a ser el gran protagonista de la victoria del Real Madrid ante el Alavés. El mallorquín desatascó el partido, igual que hizo ante el Granada, entre pitos con una bomba inteligente con la zurda que dio aire a un equipo voluntarioso, pero falto de fútbol.

Fue otra actuación de las suyas en las que solo aparece una vez para abrir la lata. Luego se atrevió incluso a mandar callar a una grada que le pitaba por un error previo que casi provoca el 0-1 en una cesión absurda a Courtois que Pere Pons interceptó y desaprovechó.

El extremo madridista no aporta nada a nivel futbolístico, pero sus goles son salvadores. Atrofia el juego por la banda derecha, que el Real Madrid no utiliza cerrando opciones al ataque. De hecho, hasta que apareció Rodrygo en la segunda parte no se registró ni una internada hasta la línea de fondo por esa banda, ya que Carvajal aparecía para buscar siempre el centro al área.

PERFIL ZURDO

Marco Asensio juega de interior y huye de ejercer de extremo. Siempre busca su perfil zurdo para sorprender a los porteros rivales con su potente pegada, pero no confía nada en su pierna derecha.

El balear parece haberle ganado la partida a Rodrygo en la pucha por la titularidad gracias a sus goles, aunque la efectividad de ambos es similar. El brasileño ha participado en nueve goles (ha marcado dos y ha dado siete asistencias) frente a los once de Asensio (nueve tantos y dos asistencias).

SUPLENCIA

Rodrygo juega más para el equipo, aunque sus datos goleadores le relegan a la suplencia, ya que solo ha marcado dos hasta el momento. A su favor juega el hecho de que es más creativo y ayuda más al ataque con sus internadas y sus pases.

En cambio, Carlo Ancelotti, técnico madridista, prefiere a Asensio pese a que la afición tiene sus dudas. El madridismo no identifica su estilo frío y su poca implicación con el ADN blanco.