Marco Asensio se diluye, mientras Isco se revaloriza

El mallorquín encadenó ante el Atalanta su vigésimo partido consecutivo y volvió a decepcionar

El malagueño aprovechó la oportunidad que le dio Zidane y fue el mejor atacante

Asensio las tuvo pero se topó con el palo y con Trubin

Asensio las tuvo pero se topó con el palo y con Trubin / MOVISTAR

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

El partido ante el Atalanta puso de manifiesto el mal momento que vuelve a atravesar Marco Asensio y el paso adelante de Isco tras varias meses de ostracismo. Ambos jugadores fueron la cara y la cruz del encuentro a ojos de los aficionados madridistas.

Marco Asensio encadenó su vigésimo partido consecutivo y volvió a decepcionar. Pasó completamente desapercibido, pese a que su equipo llegaba muy exigido por las bajas y Zidane no tuvo más remedio que sustituirle tras comprobar que su aportación había sido insustancial ante un rival que jugó durante casi todo el partido con un hombre menos. 

El mediapunta mallorquín sigue siendo fijo para el técnico francés esta temporada, pese a que solo saca a relucir la calidad de zurda con cuentagotas. Da la sensación de que se ha dormido en los laureles. No encara casi nunca y abusa de los pases hacia atrás. Y en la mayor parte de los partidos, como se vio ante el Atalanta, acaba siendo un delantero inofensivo. La prueba es que solo ha marcado dos goles en los 1.785 minutos que lleva disputados. Es decir, su media se acerca a un gol cada diez partidos completos. Su balance es de dos asistencias y treinta chuts en 29 partidos, de los cuales solo catorce han ido a puerta.

OPORTUNIDAD

En el otro extremo de la balanza está Isco, que aprovechó la oportunidad que le dio Zidane para revalorizarse. El malagueño solo había sido titular una vez en los últimos 21 partidos. Zidane le había borrado de su once por su bajo rendimiento, pero los nueve lesionados con los que afrontaba el partido le dejaban con solo un puesto libre al que aspiraban Mariano e Isco. 

Ante el Valladolid el malagueño se quedó en el banquillo, pero el mal partido de Mariano hizo que Zidane rectificase ante el Atalanta. Isco jugó con libertad y en un puesto que encaja con sus cualidades, más adelantado. Y sobrevoló por encima de Asensio y Vinicius, siendo el mejor atacante del equipo. 

Su resurrección supone una buena noticia para el jugador y para el Real Madrid, ya que su figura sale revalorizada de cara al mercado de verano, cuando tanto el jugador como el club quieren separar sus caminos, pese a que le queda otro año más de contrato a razón de 6,7 millones de euros netos anuales.