Marcelo está triste sin Cristiano Ronaldo

Marcelo no es el mismo de antes cuando estaba Cristiano Ronaldo

Marcelo no es el mismo de antes cuando estaba Cristiano Ronaldo / AFP

Alejandro Alcázar

Marcelo no es el de siempre. Ha perdido la alegría desde que se fue Cristiano Ronaldo. Su fútbol ofensivo ha languidecido. En defensa sigue como siempre, pero antes se le perdonaba por ser un puñal cuando subía al ataque. Se desengancha del equipo entre virguería y virguería, que arranca hasta los aplausos de los rivales como sucedió en San Mamés tras un ‘sombrero’ con ruleta a Susaeta.

Marcelo es un espíritu libre que no encaja bien las tácticas. Se detecta cierta preocupación en el club donde le ven distraído. Temen que el interés de la Juventus le haya descentrado. Que Cristiano esté detrás para que se vaya a Turín. Sin el portugués se le ve lánguido sobre el campo y su juego en ataque ha decaído sin ese socio que llenaba su fútbol.

DISCRETO EN SAN MAMÉS

A Marcelo se le ve impreciso cuando sube, donde luce y dinamita a los rivales. Y sin tensión en defensa, aumentando los riesgos que siempre ha provocado su banda. Además, fuera del campo no acepta demasiado bien que se le cuestione: “La crítica en mi cabeza no entra. Cuando haces una cosa buena, la gente te pone arriba; en mi cabeza no entra ni para arriba ni para abajo”.

Marcelo no estuvo bien en San Mamés. Falló 11 pases el que más de todos los jugadores y sólo dio 53, el que menos de los defensas. Además, perdió 15 balones, los mismos que Bale. No hizo ni una falta pese a ser un partido intenso, y tampoco la sufrió, pese a que los bilbaínos hicieron 19. Lo más descorazonador, no dio ni un pase al área. Quizá porque no veía a Cristiano cuando levantaba la cabeza…