REAL MADRID

El Madrid vigila a Iker Bravo

El canterano del Barça, que pasó por ‘La Fábrica’, se fue al Udinese donde brilla al ser el tercer jugador de 19 años que más minutos ha jugado en la Serie A 

Iker Bravo haciendo ruletas y rabonas en el minuto 119

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Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Iker Bravo es uno de los refuerzos del Udinese italiano para una temporada difícil de un equipo cuyo objetivo es la permanencia. A sus 19 años, sigue dando pasos tras criarse en la cantera del Barcelona, dar el salto al Leverkusen y recalar en ‘La Fábrica’ donde no tuvo el apoyo de Raúl, que lo apartó del Castilla para que fuese Arbeloa el que sacase lo mejor que lleva dentro como delantero.

Dura competencia

El Real Madrid no quiso pagar al Leverkusen los 10 millones de euros que pedía por su carta de libertad. Tuvo varias ofertas de equipos españoles, per se decantó por recalar en el fútbol italiano, donde la competitividad es máxima. Además del Real Madrid, que sigue monitorizándole, hay varios equipos españoles que siguen su trayectoria, así como italianos, que ven en él un jugador de futuro.

En el Udinese tiene por delante al veterano Thauvin, 31 años, capitán del equipo y que fue campeón del mundo con Francia; a Alexis Sánchez, que no necesita presentación, y a Lorenzo Lucca, internacional con Italia. Sin embargo, en esa dura competencia está por delante del brasileño Brenner y del chileno Damián Pizarro. Iker Bravo está satisfecho con su trabajo, pero sabe que tiene que seguir mejorando para tener más minutos.

El Udinese está contento

El De San Cugat del Vallés lleva un gol y una asistencia en 373’ y participado en 14 partidos. En los pocos meses que lleva en el Udinese ha elevado su valor de mercado en un millón de euros, de 0,5 a 1,5, y en el club lombardo esperan que siga creciendo, ya sea para aportar goles al equipo o como un valor en alza cuya apuesta acabe dejando dividendos.

El internacional Sub-19 y Sub-21 español está vigilado no solo por el Real Madrid, son varios los equipos españoles que le siguen y que ya intentaron echarle el lazo el verano pasado. Prefirió probar en una competición tan dura como la italiano y en un equipo en el que pudiera tener oportunidades. Es consciente de que tiene mucho camino por recorrer, pero siempre ha confiado en su potencial que empieza a asomar en la Serie A.