Madrid: Viaje a la incertidumbre

El Madrid buscará la remontada sin su estandarte Sergio Ramos

El Madrid buscará la remontada sin su estandarte Sergio Ramos / AFP

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El fútbol es un deporte de incertidumbres, en el que nadie puede dar por sentado un pronóstico, pero no la planificación milimétrica que rodea a cada equipo antes de jugar sus partido. El Coronavirus ha dado un vuelco a esa normalidad en todos los aspectos de nuestras vidas y el deporte no se libra de ello. El Real Madrid puede dar fe de ello en un viaje que inicia este jueves hacia tierras ingleses (10,00 h.) para visitar Manchester. La incertidumbre se agolpa para los madridistas ante una eliminatoria que va perdiendo 1-2, pero que sienten que pueden remontar ante un rival sobradamente cualificado; e incertidumbre por una situación en la que le recibe Manchester, declaraba por las autoridades inglesas ‘zona de incidente grave’ por la pandemia que les va a obligar a seguir un estricto confinamiento en el protocolo que tendrá que seguir antes, durante y después del partido. 

PROS Y CONTRAS DEPORTIVOS

El Real Madrid afronta un momento extremo en lo deportivo y en lo social. En lo deportivo, porque lleva 19 días sin jugar un partido oficial por la semana que ha pasado desde que los de Guardiola jugasen su último encuentro. A esto se suma que Zidane no podrá contar con Sergio Ramos, cuyos datos demuestran que sin su liderazgo han perdido cinco de los últimos seis partidos de la Champions League. Además, se agarraba a Hazard como posible arma diferencial, pero el belga llega entre algodones al partido sin superar problemas en un tobillo. Para remontar está obligado a marcar dos goles, su talón de Aquiles en las dos últimas temporadas. Por último, tendrá que pasar por encima de la historia donde está escrita que el Real Madrid nunca ha remontado en la Champions cuando perdió el primer partido en el Bernabéu.  

En el plano positivo al que se agarra para afrontar la remontada tiene un estado anímico en alza tras demostrarse a sí mismo que es capaz de lo que se propuso ganando la Liga. Que no es el equipo en crisis que perdió hace cinco meses en el Bernabéu, superada con una vuelta de tuerca al compromiso de cada jugador. Un cambio de estilo que ha consolidado el bloque, entregándose al sufrimiento defensivo para blindar su portería. Anular las fortalezas del City está en su plan de ruta, al alcance de su nueva filosofía de juego como demostró en la recta final liguera. El vestuario cree en la remontada y eso anímicamente es positivo porque hay calidad para alcanzar la empresa, en la que saben que los detalles pueden decidir la eliminatoria. A favor también, que el City no podrá estar arropado por su afición en el Etihad y pierde un factor importante 

CONFINADOS EN EL HOTEL

Pero la incertidumbre también se instala en la planificación de un viaje delicado a una ciudad declarada ‘zona de incidente grave’ por la pandemia. Las autoridades inglesas han endurecido las medidas para frenar los contagios y la expedición blanca será centro de esas previsiones con un dispositivo especial. Vivirá en una ‘burbuja’ desde que llegue hasta que abandone la ciudad. Será aislado del mundo exterior para proteger la salud de los expedicionarios, que han sufrido en sus propias carnes la experiencia de tener a un compañero confinado, Mariano, que se pierde el partido. En el hotel de concentración estará aislado en una planta, que sólo abandonará para trasladarse al campo a entrenar este jueves (20,00 h.) y jugar el partido, el viernes (21,00 h.).  

  Será una aventura inédita para los madridistas, que jugarán su primer partido fuera de España desde que empezó la pandemia. Incertidumbre por una experiencia nueva en la que se juega su futuro en la Champions y unos ingresos que vendría como nunca. Se estima que si cae eliminado dejaría de ingresar cerca de 50 millones de euros, una cifra que en época de crisis ayudarían a las arcas del club. El Madrid ha tenido que ajustarse el cinturón en todos los sentidos, en la que antepone la política de ventas y cierra la puerta a los fichajes. Época de austeridad en la que incluso los jugadores han visto disminuir sus ingresos entre el 10 y y el 20%