El Madrid pasa con escándalo arbitral

Neuer reclama el fuera de juego de Cristiano

Neuer reclama el fuera de juego de Cristiano / AFP

Lo pasó mal el Madrid para estar en semifinales y se angustió el Bernabéu con un desenlace inquietante, que dejó durante muchos minutos al Madrid con un pie fuera de la Champions. No fue así, sobre todo, porque el colegiado Viktor Kassai no reparó en un clarísimo fuera de juego de Cristiano en el momento decisivo del partido en la prórroga. En el 2-2 que remató al Bayern antes de terminar goleado sin entender nada.

El conjunto blanco salió al campo como si le bastara una actuación rutinaria para caducar al Bayern. Para estar en semifinales. Como si no necesitara su mejor versión. Tan acostumbrado como está a competir en la Champions, el Madrid jugó una primera mitad calculadamente insípida.  

El Madrid se permitió, incluso, el lujo de especular con el resultado de la ida. Lo hizo durante gran parte del encuentro y pareció tratar con cierta condescendencia al conjunto de Ancelotti.

De entrada, le regaló el balón a la espera de golpear a la contra. Ocurrió en los primeros 15 minutos con el ímpetu de Robben y Ribery.El peligro para el Madrid llegaba por las bandas, aunque nunca dio la sensación de sentirse abrumado por la urgencia del Bayern. La mejor ocasión la tuvo Thiago, pero ni él ni Robben fueron capaces de superar a Keylor en una doble ocasión.

La primera aproximación del Madrid no llegó hasta el minuto 23, con un cabezazo mordido de Benzema. Pero a partir de entonces el conjunto alemán se fue diluyendo, incapaz de aguantar el ritmo. Nada raro en un equipo que acumula demasiados años en sus piernas.

Marcelo, otra vez el brasileño, era un martillo pilón para el Bayern. Un fastidio constante por la determinación y calidad del lateral. En la otra banda, también decía la suya Carvajal. Y ahí, en las bandas, hacía daño el Madrid, a pesar de un Cristiano desafinado. Porque la primera mitad del portugués fue un desastre. Una versión acelerada que incluyó controles destemplados y una ocasión que desaprovechó tras un conducción horrorosa.   

El Bayern hace temblar al Bernabéu

El conjunto alemán dio un pase adelante en la segunda mitad. Recuperó el balón, primero, y sobre todo amenazó la portería de Keylor. Lo hizo con un Robben portentoso, el jugador más desequilibrante tras el descanso. 

Lo suyo fue una exhibición de recortes, desplazamientos precisos y peligro constante. Suya fue una de las grandes ocasiones, pero el balón se le quedó un poco atrás y su disparo se acercó lentamente al interior de la portería, pero apareció Marcelo, providencial para salvar el primer tanto del encuentro.

La ocasión perdida no desanimó al Bayern que se aplicó en seguir apretando al Madrid, por las bandas y por dentro. Ahí encontró en Lewandowski un futbolista diferencial. Capaz de arreglar balones imposibles y darle continuidad a la jugada. 

Al polaco le llegó su momento tras un penalti inocente de Casemiro a Robben que convirtió el ariete. El 0-1 dejó al Madrid grogui, con el miedo en el cuerpo. 

No necesitó el Bayern arrollar al Madrid para tensar la cuerda. Lo vivió con ansiedad el Bernabéu. Y a punto estuvo de conseguir el segundo Vidal. Otra vez el chileno, que ya falló un penaltí en Alemania, se quedó muy cerca de marcar

En el banquillo, Zidane no lo veía claro y dio entrada a Asensio en lugar de un Benzema intrascendente. Cristiano ocupó el lugar del francés en la punta y en ese escenario, más cerca del área, encontró su momento. También en un partido muy irregular pudo dejar su marca con un gran tanto de cabeza.

Locura momentánea, prórroga y polémica

Al gol de Cristiano le siguieron los minutos más locos del partido. Justo cuando parecía que el Madrid podía dar el golpe definitivo llegó el tanto en propia puerta de Sergio Ramos. Un tanto extrañísimo al que le siguió una amarilla igualmente exótica. Vidal tocó el balón antes que Asensio pero Kassai no lo vio así.

La decisión pareció consecuencia de un cúmulo de compensaciones. Primero le perdonó la segunda amarilla al propio Vidal en el arranque de la segunda parte. Más tarde hizo lo mismo con Casemiro, que tuvo que ser expulsado también por doble amarilla.Y finalmente fue el chileno el peor parado.        

Su expulsión afectó al Bayern en el repliegue, pero no alteró el ánimo del campeón alemán. El mismo que mantuvo tras el tiempo añadido en una prórroga muy reñida en la que Asensio, en el Madrid, y Costa, en el Bayern, a punto estuvieron de marcar. 

La desgracia se cebó con el conjunto alemán minutos después. Porque Viktor Kassai no vio un clarísimo fuera de fuego de Cristiano, que estaba un metro adelantado, cuando remató al Bayern

El gol desplomó al conjunto de Ancelotti y Cristiano, aprovechó la enésima jugada de Marcelo para firmar un hat-trick. Asensio puso el definitivo 4-2 pero nadie en Múnich olvidará la actuación del colegiado húngaro, decisivo en el Bernabéu. Un fastidio para un Bayern que terminó en fuera de juego.