El Madrid gana por inercia

Dídac Peyret

Dídac Peyret

No necesitó mucho el Madrid para imponerse al Alavés. Partido rutinario en el Bernabéu, jugado a pocas revoluciones, con algunas apariciones esporádicas en un partido para sacar pocas conclusiones. 

El conjunto de Zidane llevó el peso del encuentro llegando permanentemente por las bandas, sobre todo con el empuje de los laterales -Carvajal y Danilo- y la calidad de Cristiano, desequilibrante sobre todo en los primeros 45 minutos. 

Enfrente, el Alavés lo intentó con algunas salidas rápidas a la contra, aunque sin mucha presencia en el área del Madrid en la primera mitad. Zidane alineó a Isco en el mediocampo, pero apenas hubo noticias del internacional español antes del descanso (una pisadita, un tiro desviado, poco más). 

Más preocupante, aún, fue lo de Modric, que ha perdido presencia en los últimos partidos. El centrocampista croata no pasa por su mejor momento, más aislado que de costumbre, intrascendente esta tarde en el Bernabéu. 

De ahí que el centro del campo fuera solo un lugar de paso, a la espera de la irrupción de la BBC. Benzema, que comenzó el encuentro desafinado, terminó siendo uno de los grandes protagonistas.

El francés marcó el primer tanto del encuentro. Un gol al que no le faltó el ruido arbitral, porque la jugada arrancó con fuera de juego de Benzema y acabó con Cristiano en posición irreglamentaria (el balón pasó por la trayectoria del portugués).  

Antes, el conjunto de Zidane perdió a Varane (se retiró con molestias en el muslo izquierdo a la espera de más pruebas) y Edgar sufrió un posible penalti en las filas del Alavés tras un agarrón de Nacho en el área.

La mejor ocasión en la primera parte, sin embargo, la tuvo Deyverson con un remate de cabeza dentro del área de Casilla, titular en detrimento de Keylor.  

El Alavés se crece; el Madrid responde

La segunda parte arrancó perezosa, plomiza, como ocurre a menudo con los partidos que llegan tras el parón de selecciones. El Madrid como si estuviera convencido de ganar por inercia. El Alavés, a verlas venir, con algún arrebato de Theo y Deyverson, los más activos en el conjunto de Pellegrino. 

Con el paso de los minutos ambos equipos se fueron estirando y el Alavés empezó a creer en la posibilidad del empate. A punto estuvo de lograrlo Edgar con una ocasión clarísima. Un disparó franco dentro del área que salió a un palmo del palo.

El empuje del Alavés dejó al Bernabéu perplejo ante la actuación de los suyos. Se escucharon algunos silbidos, mientras el Madrid recibía una oleada de ocasiones. Hasta tres remates de cabeza tuvo el Alavés en el área, pero sin mordida, sin fuerza ni precisión. 

Le faltó claridad al conjunto visitante en los últimos metros para dar la sorpresa en el Bernabéu. Porque el Madrid estuvo grogui durante muchos minutos, sin continuidad en el juego ni autoridad. Sin ánimo ni empuje esperando el pitido final para ganar por la mínima.Hasta que llegó el arreón final, los minutos en los que el conjunto blanco parece más cómodo.

Isco en el 85' hizo el tanto de la tranquilidad con un zapatazo dentro del área. Y Nacho aprovechó un rechace en el área para poner en el marcador el 3-0 definitivo. Un resultado engañoso para un Madrid que logró otra victoria en el alambre, midiendo los esfuerzos, goleando al final, casi por inercia