El Madrid, un club vendedor: mucho ingreso y poco gasto

En los dos últimos veranos, el club blanco no ha pagado nada para reforzar su plantilla y, en cambio, ha cobrado casi 200 millones en traspasos o cesiones

Florentino ha respondido a la pandemia del coronavirus con la vía de la precaución

Varane se marcha tras diez temporadas en el Real Madrid

Varane se marcha tras diez temporadas en el Real Madrid / AFP

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El Real Madrid, como el FC Barcelona, no suele ser un club vendedor. Es un equipo acostumbrado a fichar futbolistas para tener la plantilla más competitiva posible y, en consecuencia, un conjunto que suele traspasar a sus jugadores cuando ya no se encuentran en su ‘prime’, en su mejor momento. En los últimos años, sin embargo, la dirección deportiva merengue ha cambiado de estrategia: las incorporaciones han brillado por su ausencia y, por otro lado, la entidad blanca se ha ‘desprendido’ de algunos futbolistas para hacer caja.

Florentino Pérez ha respondido a la pandemia del coronavirus con la vía de la precaución. El verano pasado, el Madrid vendió a Achraf Hakimi (41 millones de euros, según el portal especializado ‘Transfermarkt’), Sergio Reguilón (30 millones) y a los canteranos Óscar Rodríguez (13,50 millones), Javi Sánchez (tres millones), Alberto Soro (2,5 milones), Dani Gómez (dos millones) y Jorge de Frutos (dos millones). Además, también ingresó algo de dinero por las cesiones de Borja Mayoral, Martin Odegaard, Takefusa Kubo y Luka Jovic. En total llegaron a la capital española más de 100 millones, pero los responsables deportivos merengues no invirtieron en ningún efectivo.

Este verano, y aunque Florentino tiene algo más de una semana de maniobra, el camino que ha seguido el Madrid ha sido exactamente el mismo. El club se ahorró la ficha de Sergio Ramos, a quien no quiso satisfacer sus elevadas expectativas económicas, y lo aprovechó para fichar a David Alaba. El defensa austríaco, sin embargo, aterrizó en el Santiago Bernabéu con la carta de libertad, esto es, a coste cero (en cuanto al traspaso). No ha habido ninguna llegada más y, en cambio, el capítulo de salidas está siendo mucho más voluminoso. Raphaël Varane (40 millones), Martin Odeegard (el último en salir, por unos 35) y Brahim Díaz (tres millones por su cesión al Milan) se han ido y han aportado 78 ‘kilos’ a las arcas madrileñas.

El balance global del Real Madrid en las dos últimas ventanas veraniegas del mercado de fichajes es muy significativo: casi 200 millones en ingresos, cero en gastos. En un momento muy complicado a nivel financiero para todos los clubes, Florentino Pérez se está moviendo bien a la hora de ‘colocar’ a los jugadores con los que no cuenta la secretaría técnica, pero se está mostrando muy prudente a la hora de reforzar la plantilla. Y las jóvenes promesas, de momento, no están respondiendo a las expectativas. Pendiente de Mbappé, el presidente merengue no quiere realizar un paso en falso en forma de dispendio innecesario que ponga a su equipo entre la espalda y la pared.