El Madrid, un campeón sin oponentes

La irregularidad del Barcelona y Atlético Madrid allanan el camino de los blancos, mientras que el Sevilla se desinfló en la recta final

Courtois, Alaba-Militao, la medular mítica Casemiro-Modric-Kroos, y el tándem Benzema-Vinicius, base del título de los de Ancelotti

Real Madrid - Espanyol: Benzema cerró la goleada del Real Madrid

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El Real Madrid se adjudica su trigésimo quinto título de Liga con cuatro jornadas de antelación. Los blancos han tenido poca oposición por la irregularidad de sus dos grandes oponentes, el Barcelona y el At. Madrid. Solo el Sevilla consiguió mantenerle el pulso a los de Ancelotti pero se desinfló en la recta final del campeonato. Los blancos han liderado la clasificación 29 jornadas de las 34 y no fueron más por tener un partido aplazado en la novena jornada ante el Athletic por culpa del ‘Virus FIFA’.

La regularidad ha sido la clave de un equipo que arrancó el campeonato goleando, para volverse conservador y defensivo cuando se acumulaban los partidos a mitad de temporada. Después volvió a recuperar ese oficio pegador pero no tan decidido y lo intercaló con oficio defensivo para conservar fuerzas e ir sacando resultados con cierto sufrimiento. El estilo de Ancelotti lo ha basado en un bloque de 12 jugadores titulares y cuatro suplentes de garantías, con nueve relegados a los que ha dado pocas oportunidades.

Modric, en el partido contra el Espanyol

Modric, en el partido contra el Espanyol / EFE

Asensio y Rodrygo se han repartido el frente derecho ofensivo desde que Bale se lesionó en la cuarta jornada de Liga. Vinicius le ganó la partida a Hazard y el resto fueron los mismos que utilizaba Zidane con un cambio importante en el eje de la defensa, Militao y Alaba han borrado el recuerdo dejado por Varane y Sergio Ramos. Courtois, Carvajal, Militao, Casemiro, Kroos, Modric y Benzema han sido la vieja guardia que han sujetado al equipo, a los que han dado aire Lucas Vázquez, Nacho, Valverde y en menor medida Camavinga.

Ancelotti ha pisado más rosas que espinas, aunque tuvo que superar dos crisis que cuestionaron su labor. La primera cuando empató en el Bernabéu contra el Villarreal a finales de setiembre seguido de dos duras derrotas, ante el desconocido Sheriff en la Champions y en Cornellá contra el Barcelona. El segundo parón FIFA le dio un respiro para enhebrar la mejor racha de la temporada: 15 partidos consecutivos sin perder con 13 victorias. Fue la base en la que consolidó sus opciones tanto en la Liga como en la Champions, asegurándose el pase a los octavos de final.

Ancelotti, entrenador del Madrid

Ancelotti, entrenador del Madrid / EFE

No comenzó bien 2022 con la derrota en Getafe, pero fue a finales de enero cuando llegó la segunda crisis, justo después de ganar la Supercopa de España en Abu Dabi. Dos empates en la Liga ante el Elche y en Villarreal, caer eliminado en los cuartos de final de la Copa y la derrota en París contra el PSG y todo aderezado de una imagen de juego lamentable volvía a señalar al italiano y a cuestionar su continuidad. Pero la remontada ante los parisinos y cuatri victorias consecutivas en la Liga enderezaban la nave blanca.

El último amago de crisis llegó con el 0-4 que le endosó el Barça en el Bernabéu. Una goleada inesperada acompañada por algo que el madridismo se negaba a perdonar, la imagen que dio el equipo esa noche. Un resultado que dejaba a Ancelotti muy tocado. Pero aquella derrota sirvió a los blancos para reaccionar ganando los cuatro siguientes partidos de Liga que le sirvieron para despegarse del Sevilla y eliminar al Chelsea en otra noche para el recuerdo. Triunfos que cerraron heridas y dieron aire al italiano que ha cerrado el campeonato con antelación y asegurándose su continuidad la próxima temporada.