Luka Jovic en 'The Players Tribune': "Nací con el don de marcar goles"

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<strong>Luka Jovic, </strong>el nuevo delantero del Real Madrid ha repasado en 'The Players Tribune' algunos de los aspectos más importantes de su vida. En el medio en el que los deportistas escriben sin el filtrio de los periodistas, <strong>Jovic </strong>destaca sus raíces, su forma de jugar y los duros momentos que ha vivido a lo largo de su trayectoria deportiva y vital.

Jovic y su relación con el gol

El delantero serbio se destapó como goleador la temporada pasada en el Eintrach de Frankfurt, dónde marcó 27 goles,17 en Bundesliga y 10 en Europa League. Para Jovic, el arte de marcar goles és más que una habilidad: "En esta vida, todas las personas tienen ciertos dones, y creo que el mío es marcar goles. Creo que nací con ello”. “No sé cómo terminé jugando como delantero, pero desde que tengo uso de razón siempre he estado obsesionado con marcar”.

Un estilo, el del delantero serbio, que se basa sobretodo en la confianza:  “La última vez que jugué para la Selección serbia, uno de mis compañeros, Stefan Mitrović, dijo algo así como: ‘Hombre, las cosas que podría hacer si tuviera tu confianza’. Para mí tiene sentido. ¿Cómo puedes ser un delantero sin tener confianza? Para esa posición, la parte más importante no es el comienzo, es el final. La confianza es la cosa más importante para cualquier delantero. Y yo tengo mucha confianza. Nunca he dudado de mi valía y siempre creo que soy el mejor. ¿Dónde va a continuar esta historia? ¿Qué voy a lograr? ¿Cuál es el final? No lo sé, pero tengo sueños muy grandes…”.

“Batar, un pueblo más bonito que París”

Unos sueños que empezaron en Batar, un pequeño pueblo de tan solo 150 habitantes con la agricultura como actividad principal. De la gente que le vió nacer y crecer, Jovic destaca, sobretodo que “trabajar duro y soñar a lo grande" es en lo que cree la gente. Dos rasgos que el nuevo delantero del Madrid lleva en la sangre desde niño.

“Todos en Batar se esfuerzan al límite para ahorrar suficiente dinero y ayudar a sus hijos a ir a la universidad o mudarse a una ciudad más grande para trabajar. Eso me pasó a mí: mis padres trabajaron duro para ayudarme a encontrar mi camino en la vida”, concluye.

La enfermedad de su hermana, sus momentos más duros

Cuando tenía nueve o diez años, mi hermana mayor se enfermó mucho. Ese momento marcó nuestras vidas. Los médicos descubrieron que tenía leucemia, y estuvo entrando y saliendo del hospital mucho tiempo. Mi madre tuvo que dejar de dirigir el supermercado para cuidarla. Durante todo un año, nuestra familia se dividió. Vivía con mi papá y mi abuelo, yendo y viniendo a sesiones de entrenamiento en el Estrella Roja de Belgrado, mientras mi madre se quedaba con mi hermana”.

El Estrella Roja, "más que un club de fútbol"

"Cuando mi hermana venció a su enfermedad, me dio coraje para triunfar. Quería ser un ganador como ella. Mi sueño era como todos los niños en Batar: jugar para el Estrella Roja y marcar contra el Partizán en el Derby Eterno. En el Estrella Roja, todo se trata de ganar. Si no ganas, entonces es un fracaso. Hay una historia de hace unos cuantos años, cuando el equipo estaba luchando y tenía algunas dificultades financieras. Algunos de los jugadores escribieron una carta a los hinchas en el periódico que decía algo así como: ‘Mira, las cosas son difíciles en este momento. El club ni siquiera puede comprar frascos de champú para las duchas’. Al día siguiente, algunos hinchas irrumpieron en los coches de los jugadores y pusieron frascos de champú en los asientos. Esto es más que un club de fútbol. Crecer en este entorno te da la confianza para no asustarte nunca por nada”.

De las lágrimas de su paso por el Benfica a la felicidad del Eintracht

“Decidí irme al Benfica para avanzar en mi carrera. Pero creo que todo pasó muy rápido. Mi familia significa el mundo absoluto para mí y realmente no estaba listo para dejarlos. Tener 18 años y mudarte a 3.000 kilómetros de distancia, a un lugar donde no hablas el idioma… ya no se trata sólo de fútbol. Tu vida no es simple. Cuando llegué por primera vez a Lisboa pensaba en mi hogar y simplemente empezaba a llorar sin ninguna razón. Fue un mal momento en mi carrera porque me sentí muy solo. Pero afortunadamente, todo cambió cuando pude mudarme al Eintracht de Frankfurt. Siempre amaré y apreciaré al Eintracht, porque este no es un club que trata de dinero o jugadores caros. Al revés, trata de química y una increíble sensación de unión con los aficionados. Realmente comencé a disfrutar de mi fútbol nuevamente cuando me mudé allí.  Se parecía mucho al Estrella Roja, e hice muchos amigos en Frankfurt que mantendré para siempre”.