Lopetegui afronta un examen en San Mamés

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El Real Madrid visita este sábado San Mamés en su primer gran examen liguero de la temporada. Los leones están en plena construcción aprendiéndose el método de Berizzo que se aleja de etapas anteriores. Al Real Madrid le ocurre lo mismo, aunque con más rodaje y materia prima de más calidad que la del argentino. Un examen para los blancos que afrontan un periodo que la temporada pasada congeló sus opciones en la Liga dejándose siete puntos en septiembre. Tropiezos que obligó a nadar contra corriente sin lograr ya remontar.

Bilbao, Roma, Espanyol, Sevilla, At. Madrid… esperan en las próximas dos semanas a los blancos. Afrontan 5 partidos en 14 días, sobrecarga extra para un equipo repleto de internacionales que Lopetegui deberá manejar con delicadeza. Enfrente sucede lo contrario. Espera un Athletic descansado, que lleva 19 días sin competir por el partido aplazado en Vallecas y el parón de selecciones. Una inactividad de doble filo que Berizzo minimiza exigiendo a sus hombres que calquen el plan entrenado en todo ese tiempo.

El Madrid debuta el miércoles en la Champions y aunque es pronto, Lopetegui podría pensar en las rotaciones. Sólo Benzema y Marcelo llegan descansados de los fijos del equipo. El resto ha acumulado minutos en diferente medida, además de cansancio en viajes como Casemiro: 135’ y 12.000 kilómetros. El técnico blanco tiene en la sala de espera a Odriozola, Mariano, Lucas Vázquez, Llorente e incluso Vinicius para visitar un campo difícil, donde se han dejado 7 puntos de 15 desde que se inauguró en la temporada 2013-14.

Disciplina táctica

Berizzo recupera a Aduriz, para capitanear el ataque, y a Iñigo Martínez para liderar la zaga. Dos bazas para consolidar un once que mantendrá la misma estructura ideada por el argentino, que no descarta alterar el dibujo ante un rival poderoso. Fortalecer la disciplina sin balón, pero sin renunciar al pulso de dominar el juego. Dispondrá de lo mejor que tiene dentro de esa nueva pizarra que intenta imponer como orden natural del juego. A ello se suma el factor campo. San Mamés será un jugador real que empuja desde la grada para reforzar a sus jugadores en lo anímico y lanzarlos en lo físico.

Una salida difícil, en un campo complicado y ante un rival contrastado. Eso es lo que se va a encontrar Lopetegui en su primer gran envite liguero desde que dirige a los blancos. Por eso, y porque los tres puntos son clave para seguir compitiendo por el primer puesto en la Liga, se espera que utilice todo su arsenal salvo los jugadores que vea más cargados tras regresar de jugar con sus selecciones. Eso sólo lo sabe él y no ha dado pistas, pero todo apunta a que si hace cambios será en la medular. Todos han acumulado minutos y desgaste, y la Roma asoma a la vuelta de la esquina.