La Liga seca a Vinicius y al Madrid

Lleva cinco partidos sin ver puerta y el equipo ha marcado 3 goles en 4 partidos cuando venía de hacer 21 en 6

Ancelotti no se atreve a sentar al brasileño ni a Benzema ni a recurrir a jugar con un 9 ante equipos cerrados

Vinicius lleva cinco partidos sin marcar en la Liga

Vinicius lleva cinco partidos sin marcar en la Liga / AFP

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Vinicius es la última esperanza en la que el madridismo deposita su fe, pero el brasileño ha perdido el olfato del gol en los últimos cinco partidos de Liga. Se ha quedado seco y lo que es peor, deja seco a su equipo que empieza a tener serios problemas en la competición doméstica cuando se mide a rivales que le esperan con orden y disciplina en defensa. Es el único que alborota los partidos apoyado en la calidad de Benzema, pero también muestra síntomas de cansancio de tanto intentarlo y de la falta de descanso que nublan su precisión.

También los rivales se cuidan más y montan entramados carcelarios para que no se escape y lo están consiguiendo. La muestra es que el brasileño solo ha tirado tres veces entre los tres palos de las porterías rivales en los últimos cinco partidos y siete fuera. Suma 432 minutos sin marcar. Esto hace que Ancelotti tenga un problema, pero se niega a buscar soluciones a una situación que se empieza a enquistar cuando los contrarios se meten en la cueva como hizo Osasuna.

BENZEMA, ENTRE ALGODONES

La falta de chispa deja solo a Benzema que también acumula 200 minutos sin ver puerta en la Liga. El francés lo juega todo. Ancelotti no se atreve a darle descanso pese a que ha jugado tocado ante el Barcelona y Osasuna partidos que ha preparado entrenándose solo en la víspera de cada encuentro. Si Vinicius y Benzema no marcan el Madrid sufre como lo demuestra que ha marcado tres goles en cuatro partidos cuando venía de marcar 21 en seis. En el Clásico golearon Lucas Vázquez y Alaba ante la ausencia de sus dos compañeros.

Ancelotti tiene la obligada misión de encontrar una solución, sobre todo cuando juega en el Bernabéu adonde los rivales acuden a defenderse. Reniega de jugar con un nueve, con Benzema flotando la posición pero sin referencia en los balones que bombea desde las bandas, recurso al que acude cuando no pueden superar en entramado destructivo del contrario. Ante Osasuna se ahogó a sí mismo al poner a Hazard y a Rodrygo y no se atrevió a asentar a Benzema o a Vinicius para poner a Jovic o a Mariano a los que tuvo calentando más de 20 minutos.