El líder llega roto en defensa al partido ante el Alavés

Al Real Madrid le quedan cuatro partidos para mantener la ventaja que saca al Barcelona para hacerse con la Liga. El triunfo de los de Setién, que sentenció el descenso del Espanyol, deja la ventaja en un punto para los blancos, que reciben este viernes (22.00 horas) al Alavés en el Di Stéfano con la necesidad de ganar y devolver a cuatro esa ventaja para las tres jornadas que quedan por jugarse.

Y lo hace acuciado por los imprevistos en forma de sanciones, lesiones y el coronavirus. Zidane tendrá que recomponer casi toda la defensa por las sanciones de Sergio Ramos y Carvajal y la lesión de última hora de Marcelo a la que se suma la de Nacho. A cambio recupera a Hazard pese a que no se ha entrenado a tope estos días. Además, pierde al confinado Jovic por el COVID-19 pero se ha librado del susto con Vinicius por un error en la primera prueba, que activó todos los protocolos ante un problema que ha podido ser grave si hubiese dado positivo.

Entrenador nuevo

El Alavés llega apurado tras dormirse en los laureles en el reinicio de la competición que le ha costado el cargo a Asier Garitano. El club vitoriano ha contratado a Muñiz para los cuatro partidos que quedan, con la idea de que selle una permanencia que tenía casi garantizada antes de la llegada de la pandemia, pero que ahora hace temblar los cimientos del club.

Se ha acercado al abismo de manera inesperada tras perder seis de los siete partidos que han disputado, con cinco derrotas consecutivas. Muñiz no tiene tiempo para cambiar tácticamente casi nada, mantendrá las bases de su antecesor pero trabaja el aspecto anímico para elevar la confianza de un equipo desorientado y perdido. Su calendario es complicado (Real Madrid, Getafe, Betis y Barcelona) y eso le obliga a esforzarse para sumar al menos tres puntos de aquí al final o puede pagar caro el apagón antes de tiempo.

La mejor defensa

El principal déficit del Alavés en los últimos siete partidos ha sido en ataque, en los que ha marcado solo tres goles, y hoy se mide al equipo más rocoso desde el reinicio. Los blancos solo han encajado dos goles en este tiempo, pero hoy puede ser un día duro ante las numerosas bajas que tiene Zidane en la zaga, donde solo tiene tres defensas para cuatro puestos.

"Tengo claro quién va a jugar en el lateral derecho pero no lo digo", aseguraba el francés, que tiene varias opciones. Puede retrasar a Lucas Vázquez o tira de la cantera, de manera que pondría a Mendy en la derecha y al canterano Miguel Gutiérrez en la izquierda. Eso sí, sería el primer partido de la temporada en el que el francés daría una oportunidad a algún jugador de 'La Fábrica'. A Valverde le tocaría descansar por rotaciones y si Hazard vuelve será para acompañar arriba a Benzema. El último puesto se lo rifan Isco, Asensio y Rodrygo, porque el resto son invisibles para el francés.