La larga sequía de la gran esperanza blanca

Primeros pitos de la afición del Real Madrid a Marco Asensio

Primeros pitos de la afición del Real Madrid a Marco Asensio / LALIGA

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

El mediapunta del Real Madrid Marco Asensio se había convertido en la gran esperanza blanca en el arranque de la presente temporada e incluso se escucharon voces que le colocaban como uno de los jugadores que debía dar un paso adelante para cubrir el vacío que había provocado la marcha del portugués Cristiano Ronaldo a la Juventus. De la esperanza y la ilusión se ha pasado muy pronto a la decepción, porque el mallorquín no ha logrado asumir los galones de gran figura, pese a sus innegables condiciones.

Marco Asensio sigue sin responder a las expectativas. Sus estadísticas están muy lejos de la excelencia. Apenas suma tres goles en competición oficial desde que empezó la presente campaña y sólo dos de ellos los ha marcado defendiendo la camiseta madridista. Su arranque fue esperanzador, pero desde su exhibición en el España-Croacia, su rendimiento ha caído en picado. Una de las causas puede ser su afición por la 'noche madrileña'.

sequía

Cuando se reanude la Liga el próximo fin de semana, el mallorquín ya llevará más de dos meses sin ver portería en dicha competición. Su último tanto data del pasado 22 de septiembre frente al Espanyol. Desde entonces, sólo ha roto su sequía ante el Melilla en la Copa. Un gol en los últimos trece partidos que ha disputado entre la selección y el Real Madrid. Un balance muy por debajo de lo que se esperaba.

Su media esta temporada es de un gol cada 469 minutos disputados. No vio portería en la Supercopa de Europa (56 minutos), ni tampoco en la Champions por ahora (135 minutos). En la Liga sólo suma un gol en 811 minutos (doce partidos), lleva otro en la Copa (82 minutos) y un último con la selección (323 minutos). Marco Asensio sigue sin dar el paso adelante. Y no parece muy dispuesto a derribar esa puerta, tal y como el propio jugador mallorquín declaró recientemente al apuntar que eran otros los que tenían que tirar del carro.