El laberinto de Keylor Navas

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Keylor Navas, portero del Real Madrid, vuelve a brillar para salvar a su equipo en los momentos difíciles. El portero costarricense sabe que en la planta noble del club le cuestionan desde hace tiempo, pero ha aprendido a convivir con esa presión extra a la que ya tiene cuando se pone bajo palos. Por eso, cuanto más le cuestionan más se reivindica, pero es consciente que su futuro seguirá en el aire hasta el final del mercado veraniego.

“ME QUEDAN DOS AÑOS”

"Yo estoy muy tranquilo. Yo me voy, pero a mi casa, a disfrutar y a darle gracias a Dios por tener la oportunidad de salir a la cancha. Me quedan dos años de contrato que quiero cumplir", dijo tras el derbi donde fue uno de los jugadores más destacados de su equipo. Sabe que desde la planta noble se analiza cada acción, cada parada o cada indecisión con el objeto de encontrar un resquicio por donde convencer a Zidane y al vestuario de que necesitan otro portero. Esfuerzos inútiles de momento, porque el tico tiene el total apoyo del técnico y de sus compañeros.

Su única manera de defenderse es bajo palos, porque su estilo no es del gusto de Florentino Pérez que no ve en su figura el tipo de portero que a él le gusta. Cumple su cuarta temporada defendiendo la portería madridista, pero desde la segunda el presidente le busca relevo. Lo intentó con De Gea e incluso subió al costarricense a un avión para intercambiarlo por el internacional español, pero la tecnología falló y Keylor pudo seguir de blanco.

OBLAK Y EL CASTING PARA RELEVAR A CASILLAS

Desde entonces la lista de posibles sustitutos no ha dejado de crecer, con De Gea siempre al frente. Courtois, Leno, Lloris, Begovic, Donnarumma, Kepa Arrizabalaga, Alisson… y el último en sonar es Oblak. Keylor ganó al esloveno el casting que hizo el Real Madrid en 2014 para relevar a Iker Casillas, pero ahora el meta rojiblanco vuelve a sonar cuatro años después. Su precio es de cien millones, más o menos lo que podrían pagar por De Gea, al que le queda un año con el United.

El tico vive inmerso en un laberinto de rumores de los que sale a base de paradas y el apoyo de un entrenador y unos compañeros que le valoran como profesional, pero también como personal, y en eso Keylor Navas es ejemplar. El Madrid solo pagó 10 millones al Levante por él, y llevan tres años buscándole sustituto. Su mejor aval para el futuro será la continuidad de Zidane, su peor enemigo el deseo del club de buscarle un relevo que venda más camisetas y tenga más glamour pare o no más que él.