Kroos: "No había otra manera de aliviar el dolor de la final contra el Chelsea que con alcohol"

El futbolista del Real Madrid, Toni Kroos, compartió varias anécdotas sobre su carrera deportiva en el podcast que conduce junto a su hermano Felix. El internacional alemán recordó la celebración del Mundial que levantó con el combinado germano en 2014, así como su fichaje por el club blanco y su antigua afición al alcohol.

El jugador de 32 años recordó con cariño el reencuentro con su mujer al ganar la Copa del Mundo 2014: "Ganamos el partido y fue argadable abrazar a mi mujer después de seis semanas, poco después del pitido final". Kroos también tuvo unas palabras con la cancillera alemana de aquel entonces, Angela Merkel: "Fue agradable charlar con ella. Hablamos un poco sobre Mecklemburgo-Pomerania Occidental". El futbolista es oriundo de esa región.

Si bien Kroos no tuvo la despedida soñada en el Bayern, con el que había rehusado renovar en vista del poco protagonismo que brindaba Pep Guardiola al germano, el actual futbolista del Real Madrid se llevó un buen recuerdo del técnico catalán: "Aún no estaba claro en qué club jugaría cuando volviera del Mundial, y Pep me escribió y me deseó todo lo mejor para la final frente a Argentina, pensé que era bastante agradable", narró un Kroos que fue relegado al banquillo en el Bayern de Múnich, incluso superado por Philipp Lahm, reconvertido a pivote. La escasa participación del alemán en el equipo entrenado por Guardiola decantó su no renovación y posterior fichaje por el Madrid, a cambio de 25 millones de euros, al término del Mundial de 2014.

La antigua afición de Kroos al tequila

El tequila resultó ser una mala elección, que también sentó mal al teutón en la celebración del Mundial: "Me propuse tomar un tequila con todos esa noche, pero fracasé estrepitosamente". No obstante, el punto de infnlexión que finiquitaría la relación de Kroos con el alcohol ocurrió tiempo después, en una borrachera con su hermano Felix y con el futbolista del Bayer Leverkusen, Stefan Reinartz: "Bebí chupitos de tequila porque era lo único que me caía bien. Al día siguiente no me sentía bien y ese fue el punto en el que dije que beber alcohol no me hace ningún bien. No pude mirar el tequila esa noche y lo dejé por completo. No me dolió y no lo extraño".