¿Jaque mate a Florentino?

La guerra abierta entre Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, y Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, por ver quién se queda con el mando del fútbol español está llegando a sus momentos decisivos. Tebas quiere una Liga española fuerte y con unos clubs que sigan compitiendo en un sistema evolucionado de la Champions actual. Florentino defiende una Superliga Europea, con sus grandes clubs, que centre la inversión y la atención de todos los aficionados y no le importa mucho que las ligas domésticas queden en un segundo plano. No hay dinero ni espacio para los dos modelos. O el uno o el otro. Cómo en el Far West. 

El próximo 10 de diciembre, Tebas ha convocado a los clubs de primera y segunda división para celebrar una asamblea que ratifique el acuerdo con el fondo de inversión británico CVC. Si se aprueba la propuesta de Tebas la firma de inversión participará del negocio audiovisual de la LaLiga y obtendrá un paquete accionarial directo en su brazo comercial. A cambio inyectará 2.000 millones. Antes de Navidad los clubes ya podrán percibir unos 800 millones de euros si dan su aprobación. Los 1.200 restantes llegarán en tres tandas de 400 millones, los meses de junio de 2022, 2023 y 2024.

El criterio de reparto está basado en el peso que cada club ha tenido en la distribución de los ingresos por televisión desde 2015. Si el Barça suscribiera el acuerdo, por ejemplo, podría percibir unos 270 millones, mientras que el más modesto de los clubs llegado al fútbol profesional percibiría unos 5 millones. A interés cero, los clubs devolverán el crédito en un máximo de 40 años o antes si deciden abandonar La Liga por cualquier causa.

Mismo criterio para todos

Sobre las normas para la inversión de estos fondos blandos, el criterio es el mismo para todos: 15% para refinanciar deuda contraída a causa de la Covid-19 (315 millones de euros), otro 15% para mejorar el límite salarial (315 millones), con opción a fraccionarlo en tres temporadas, y un 70% (1.470 millones de euros) a infraestructuras o desarrollo de nuevos negocios. 

Esta inyección de dinero daría viabilidad al proyecto de La Liga y representaría un empujón definitivo al proyecto de Tebas: una Liga española fuerte y los mejores compitiendo en Europa en un sistema de Champions y Euroliga muy similar al actual, simplemente mejorado. Esta idea es la que gusta en el Gobierno de España. También gusta al presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin.

Los planes de Florentino

Pero el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, tiene otros planes: la creación de la Superliga Europea. El máximo mandatario del club blanco vive angustiado porque ve cómo los clubs de la Liga española han perdido fuelle a la hora de competir en Europa.

Sus ingresos no dan para retener el talento necesario para derrotar a los clubs-Estado cómo el PSG o el City, los clubs que han dado entrada al capital de empresas potentes, cómo el Bayern de Munich o los que son propiedad de grandes magnates, como el Chelsea de Roman Abramovich.

Florentino considera que el fútbol español sólo podrá competir al máximo nivel si consigue que los clubs europeos más potentes acepten competir en una liga europea y dejan en segundo plano las ligas de cada país. 

Compromiso con JP Morgan

El presidente del club blanco consiguió el compromiso de JP Morgan para canalizar un crédito de 3.200 millones, procedentes de tres fondos de inversión estadounidenses para que la Superliga europea viera la luz.

El problema surgió cuando hizo pública la idea, en el mes de abril, y le abandonaron los clubs inicialmente comprometidos, excepto los tres más necesitados de dinero: su propio Real Madrid, el Barça de Bartomeu y ahora de Laporta y la Juve de los Agnelli.

Pérez había negociado con los CEOS de los clubes ingleses, ávidos siempre de ingresos y de trasladar buenas noticias a sus jefes, pero no había hablado con sus propietarios y menos con el gobierno inglés y sus ciudadanos, muy suyos en esto del fútbol.

La realidad es que los ingleses tienen una Premier que cada día crece más y mejor y no necesita para nada una competición europea muy diferente a la actual. Alemania nunca cederá soberanía, tampoco en el fútbol. Igual que Francia. 

Florentino no quiere oír hablar de CVC

Florentino Pérez no quiere ni oír hablar del crédito de CVC para fortalecer la Liga española. Decidió ejecutar acciones legales contra Javier Tebas, presidente de LaLiga, CVC Capital Partners y el responsable del fondo británico en España, Javier de Jaime.

El club blanco anunció además que llevará a cabo “las acciones legales de todo tipo que se entiendan oportunas para anular y dejar sin efecto los posibles acuerdos que adopte la asamblea de LaLiga”.

Está clara la posición que adoptará pues el Real Madrid en la reunión convocada por Tebas para el próximo 10 de diciembre. La misma que, al menos inicialmente, el Athletic Club de Bilbao y el FC Barcelona, que aparentemente se oponen a la idea de Tebas. 

En todo este contexto deben interpretarse las facilidades que el Consejo Superior de Deportes (CSD) está ofreciendo al FC Barcelona y al Athlétic Club de Bilbao, sobre todo, y también por extensión al Osasuna y al Real Madrid, los cuatro clubs españoles que no son Sociedad Anónima Deportiva (SAD), además del Amorebieta, de segunda división, y que están obligados a avalar el 15 por ciento del presupuesto del Club al inicio de cada mandato de sus nuevas juntas directivas.

El aval de Laporta, en la última curva

Todos recordamos la gloriosa madrugada del martes 16 de marzo, en que Joan Laporta logró reunir en la última curva los 124,6 millones de euros de aval (el 15 por ciento del presupuesto del Club) que le permitían acceder a la presidencia de la entidad. 

Este aval debía ser ejecutado a finales del presente mes para cubrir las pérdidas de la temporada 20-21 y renovado el próximo 29 de noviembre. Pero, ¡oh casualidad!, un pacto entre el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) acaba de conceder una prórroga hasta enero de 2022 para que el aval no sea ejecutado ni haya que organizar uno nuevo por una cantidad aproximada a los 117 millones de euros para cubrir posibles pérdidas futuras.

Con el visto bueno del gobierno, para enero de 2022 un real decreto ley, enmienda o la nueva Ley del Deporte en España, si ya está lista, pueden abrir la puerta a eliminar la obligación de avalar que tienen los cinco clubs que no son sociedades anónimas deportivas. Eso quiere decir quitar un gran peso de encima a los directivos de estas entidades que deben poner en juego su patrimonio por su voluntad de formar parte del gobierno del club de su vida.

Una de las peticiones del PNV

La esperada desaparición de los avales por Real Decreto estaría incluida en las peticiones del Partido Nacionalista Vasco (PNV) al Gobierno dentro de las negociaciones para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado del próximo año.

El PNV argumentó así su petición: “El Anteproyecto de Ley modifica la obligación de presentación de aval por parte de las juntas directivas de aquellos clubes que no fueron obligados a convertirse en SAD, mecanismo este que afecta directamente a la participación en los procesos electorales de las juntas de los clubes, algunos de los cuales van a producirse en el primer semestre del año entrante”.

La petición del PNV se interpreta en el marco de las inminentes elecciones en el Athletic. El presidente, Aitor Elizegi, ya anunció que no se va a presentar a la reelección y pretende convocarlas en junio de 2022. 

La 'vista gorda' de LaLiga en el relevo Koeman-Xavi

LaLiga, por su parte, y a pesar de las quejas teatrales de Laporta contra Tebas, ha hecho la vista gorda en la aplicación del límite salarial en toda la operación de sustitución de Xavi por Koeman en el banquillo azulgrana. Nadie del FC Barcelona ha explicado aún en qué condiciones exactas se ha llegado a un acuerdo con el Al-Saad catarí.

Esta benevolencia del Consejo Superior de Deportes y la Liga de Fútbol Profesional, ¿puede ser decisiva para que el FC Barcelona y el Athletic Club de Bilbao se sumen al resto de clubs de primera y segunda división, firmen el crédito con CVC el próximo 10 de diciembre y dejen totalmente sólo a Florentino Pérez en su cruzada?

Si desaparecen los avales, el actual presidente blanco queda muy expuesto a perder el control del Real Madrid a corto-medio plazo. Hasta ahora, para ser candidato a la presidencia del club blanco había que presentar un aval antes de la contienda electoral, no después, una vez ganadas las elecciones, como en FC Barcelona.

Difícil reunir más de 100 millones de euros en Madrid sin que Florentino Pérez se entere y se movilice. Una vez eliminada la barrera económica, ¿quién puede asegurar que algunos socios no darán el paso de presentarse a la presidencia del club blanco lejos del control del hasta ahora todopoderoso Florentino Pérez?

Sin Superliga europea, con estadio nuevo por pagar, sin dinero suficiente para fichar a las estrellas que lo llenen, y con enemigos poderosos al acecho, ¿puede ser el principio del fin? ¿Jaque mate a Florentino? Veremos.