James, otra vez en el mercado

James Rodríguez es un jugador apreciado por el madridismo. El colombiano ha dejado patente sus preferencias por jugar en el Real Madrid desde antes de que fuese fichado del Lyon en la temporada 14-15. Pero no acabó bien por juego y ciertas dudas de su vida privada y fue cedido en el Bayern tres temporadas después para regresar este curso pese a que Zidane no contaba con él. Se quedó por no encontrar un comprador que pagase los 55 millones que pedían en base a su caché y calidad y de equipos que se quisieron aprovechar de la situación, como el Nápoles.

James se ganó al técnico francés con su compromiso desde el primer día que volvió. Se empleó al máximo en cada entrenamiento y acabó encontrando resquicios en el equipo por donde colar su calidad para ser uno de los recursos que utilizó Zidane en el arranque de temporada. Su resurrección duró lo que su físico, las lesiones frenaron esa progresión para volver al punto de partida y recuperar ese sitio que tenía en segundo plano.

LESIÓN CON COLOMBIA

En el cuerpo técnico y en el club no cayó bien que acudiera a la llamado de su selección en el último parón. Salía de una lesión y le recomendaron que renunciara para una recuperación completa, pero decidió incorporarse para lesionarse en el primer entrenamiento y sufrir un serio frenazo en su reintegración. Además, su ausencia ha coincidido con la mejoría del equipo, que ahora vuela con buen juego y resultados.

La conclusión es que es prescindible y el club antepone las necesidades económicas para equilibrar balances entre gastos e ingresos. Por todo ello, James vuelve a estar en el mercado con un precio de salida de 50 millones de euros. Equipos italianos e ingleses le siguen, además del PSG e incluso el Atlético de Madrid. El Real Madrid está abierto a negociar con el club que pague su precio, pese a que es un jugador valorado pero cuya competencia en el equipo le convierte en prescindible.