James y Bale, otros dos malos negocios

Los aficionados del Tottenham reciben a Bale entre aplausos

 Locura en Londres con la llegada del galés al Tottenham / perform

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

James Rodríguez y Gareth Bale han dejado el Real Madrid por la puerta trasera. Los dos fichajes estrella del presidente madridista Florentino Pérez hasta la llegada de Eden Hazard, costaron 191 millones de euros que no han sido rentables dentro ni fuera del campo. Han dejado destellos de su calidad, pero no han llegado al calificativo de galácticos. Han abandonado el club antes de concluir sus contratos dejando 13 millones en las arcas blancas correspondientes a los dos años de cesión del colombiano en el Bayern Múnich. Una cantidad que no compensará parte del sueldo del galés, que seguirá asumiendo el Madrid para que juegue en el Tottenham 

Florentino Pérez alardea de su impecable acierto en sus inversiones. Son innumerables los ejemplos que confirman su apropiada política de fichajes, pese a que la afición mide los refuerzos más por el rendimiento y productividad deportiva. El presidente antepone el negocio e intenta que los fichajes aseguren el retorno de la inversión, dando por sentado que el precio avala la categoría del futbolista. Pero no es así, igual que acierta se equivoca en algunos casos de manera sonada, como el fichaje de Kaká, que no rentó en ninguna de las dos parcelas. 

GESTIÓN PERSONALISTA DE LOS FICHAJES 

En la segunda etapa de Florentino Pérez como presidente madridista ha habido varios traspiés en esa gestión personalista de fichajes. James fue una apuesta personal que ha producido un agujero económico y deportivo. Pagó 80 millones, y a cambio ha recibido 13 tras irse gratis al Everton. El colombiano pudo aportar dinero por el porcentaje que se queda el club por sus derechos de imagen, pero su sueldo de 7,5 millones de euros ha dejado un margen insignificante.  

Bale ha dejado pinceladas de su potencial, pero como negocio ha acabado siendo un lastre. 101 millones pagó por él y le subió el sueldo de 10 a 15 millones hace cuatro años, y lo cede al tercero pagando la mitad de ese sueldo multimillonario. Pero hubo otros como Illarramendi, por el que pagó 38,9 millones a la Real Sociedad que lo recompró dos años después por 17. Theo Hernández, costó 30 y lo vendió por 20. Pepe, al que dejó salir gratis cuando le quedaba mucho fútbol y ni Varane ha borrado su recuerdo. Pero lo fichó Ramón Calderón por 40 millones. Así se podría seguir con los Danilo, Coentrao, Lucas Silva…