Isco y Marcelo se ponen las pilas

Han sido las dos ovejas negras del Real Madrid en las dos últimas temporadas por su bajo rendimiento

Ambos han contrato preparadores personales para recuperar su mejor nivel y están comprometidos

Marcelo e Isco han desaparecido del once titular

Marcelo e Isco han desaparecido del once titular / EFE

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Si hay dos jugadores que se han ganado a pulso el rechazo del madridismo han sido Isco Alarcón y Marcelo. Cuando Zidane dimitió tras ganar la decimotercera en mayo del 2018, ambos se abandonaron refugiados en sus propios éxitos, en contratos largos y demasiado bien pagados. Su abandono físico fue mayúsculo para ir perdiendo nivel y el sitio en el equipo. De hecho, el Madrid los puso en el mercado el verano siguiente pero la vuelta de Zizou frenó la venta de ambos cuando había posibilidad de ingresar bonistas cifras por sus traspasos.

Han pasado dos temporadas y media y ambos han desaparecido del equipo titular. Su rendimiento ha caído al nivel más bajo en su etapa como madridistas y han vivido de las rentas de un pasado brillante. Su bajo nivel ha quedado al descubierto al estar rodeado de una plantilla de máxima calidad que ha desnudado su dejadez y falta de compromiso. Solo el regreso de Zidane les mantuvo en el Madrid. De no volver el francés ambos estarían fuera hace mucho.

ZIDANE, SU GRAN DEFENSOR

Zizou nunca ha tirado la toalla con ellos, siempre ha confiado en recuperar la mejor versión de ambos. Se siente en deuda con ellos por todo lo que le han dado. “Los quiero mucho y nunca voy a olvidar lo que me han dado. Deben trabajar fuerte, como están haciendo”, dijo a mediados del pasado mes de diciembre. Y los dos se están poniendo las pilas para intentar devolverles esa confianza. Ambos han contrato preparadores personales para recuperar su mejor nivel en un paso delante de querer dejar atrás las dudas que hay sobre su rendimiento y compromiso.

Isco empieza a mostrar brotes verdes, está recuperando su figura y dejando atrás a ese doble que le suplantó que no se parecía en nada a su mejor versión: lento, pesado, torpe y sin compromiso. Ante Osasuna se empezó a ver un Isco más ágil, participativo y responsable en los 15 minutos que tuvo. Marcelo siempre ha tenido buena disposición, pero le está costando recuperar su mejor versión. A sus 32 años se centra en recuperar sus mejores prestaciones pero, de momento, es un quiero y no puedo por el enorme desgaste que supone su función en el equipo. Ambos están en el mercado, pero Zidane sigue contando con ellos. Si recuperan su nivel, Florentino Pérez se va a encontrar con la resistencia de Zizou para venderlos.