REAL MADRID

La insólita estrategia del Real Madrid para fichar joyas

Los blancos no envían scouts a los principales torneos de formación del mundo, porque, solo se mueven por perlas que tienen ofertas de otros grandes europeos

Osasuna - Girona | El gol de Reinier Jesus

Osasuna - Girona | El gol de Reinier Jesus / LaLiga

Joaquim Piera

Joaquim Piera

La Copa Sao Paulo de Fútbol Junior, la tradicional Copinha, termina el sábado. Estas últimas tres semanas, scouts de decenas de clubes europeos de todo tipo de poder adquisitivo se han desplazado a Brasil para detectar talento precoz. Entre ellos, una vez más el Barça, que también ha enviado a uno de sus profesionales a Venezuela, donde el jueves arranca el Sudamericano Sub-20.

Un año más, una edición más, la pregunta en las tribunas de los estadios es la misma entre agentes y directivos de los diferentes clubes: “¿Hay alguien del Real Madrid?”. No, el modus operandi de los blancos es siempre el mismo: esperar a que los otros mapeen las joyas y, cuando hay una primera oferta, tener una actitud reactiva y extender tres cheques mucho más suculentos: para el club vendedor, el futbolista y su representante.

Lo hicieron con Vinicius o Rodrygo, cuando supieron que el Barça tenían muy avanzadas sendas operaciones, o Endrick, por el que el PSG y el Chelsea movieron ficha con un Barça sin poder de acción por culpa del Fair Play Financiero.

Y cuando se han lanzado primero, sin referencias y cogiendo la iniciativa, han fracasado como lo ejemplifica el caso de Reinier, por quien pagaron al Flamengo 30 ‘kilos’ en enero de 2020 y que milita en Segunda División con el Granada. Suma su cuarta cesión consecutiva, después de haber fracasado en Dortmund, Girona y con el Frosinone italiano.

No ha jugado nunca en el Madrid, ni lo hará y saldrá con la carta de libertad tras haber cobrado toda su ficha. Es una ruina de fichaje, que pone en entredicho en ojo clínico de Juni Calafat, que dirige el departamento de scouting del Real Madrid cómodamente desde su despacho, esperando a que alguien mueva siempre primero la ficha.