Ilusión escéptica en el Real Madrid por Mbappé... si llega a coste cero

Su resistencia para renovar con el PSG, primer paso esperado para acercarse a Chamartín, pero nadie se fía por su juego a doble banda

Solo Florentino Pérez sabe el trasfondo de la situación, después de filtrarse que conocía meses antes la decisión de que seguiría en París

¿Vuelve el 'culebrón' de Mbappé? Atención a estas declaraciones porque lo deja bastante claro

Josep Pedrero, sobre el futuro de Mbappé / Chiringuito

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Kylian Mbappé vuelve a ser noticia nacional en Francia tras saberse que no quiere renovar con el PSG. Tiene contrato hasta 2024 y opción de ampliación hasta 2025, pero rechaza esta posibilidad. El run-run general es que quiere irse al final de la próxima temporada. El Real Madrid sería, supuestamente, su destino, teniendo en cuenta que, al no renovar, llegaría sin tener que pagar traspaso de por medio, algo que según apunta 'AS' sería clave en la operación.

Sin embargo, en el club blanco la ilusión está envuelta de escepticismo después de lo sucedido el verano pasado, cuando se daba por hecho su fichaje y acabó quedándose en Paris.

Una traición que el madridismo no acaba de digerir y más con la explosión de Vinicius. Creen que el brasileño es el galáctico que necesitaban y que el fichaje del francés sería meter dos gallos en el mismo carril. A esto se une la antipatía que ha despertado en el entorno blanco por ese doble juego en el que se mueve su ambicioso entorno. Se ha confirmado que utilizar al Real Madrid para negociar su continuidad en el PSG le ha valido para elevar su cuota de poder en las decisiones deportivas del club y unos ingresos fuera de mercado a los que el Madrid no puede llegar.

NO PUJARÁ POR ÉL AUNQUE LE ABRE LA PUERTA

Por supuesto que al madridismo le gustaría fichar a Mbappé, pero al Mbappé que conoció cuando salió del Mónaco y no al actual como definió el propio Florentino Pérez: “Este no es el Mbappé que yo quería traer, es otro, que ha debido cambiar de sueño”. El Real Madrid tiene clara las ideas sobre el fichaje del crack francés. No pujará por él, solo le abrirá la puerta si es él quien llama y, de hacerlo, le exigirán firmar un compromiso para que no se repita la jugada que hizo la temporada pasada, cuando cambió de parecer para quedarse en París y que fue recibido por el madridismo como una traición en toda regla.

Solo el presidente Florentino Pérez sabe el trasfondo de la situación. Aquel famoso “tranquilos” cuando le preguntaron por su fichaje, se tornó en desilusión y en el fracaso más sonado del dirigente madridista en el fichaje de un galáctico. Con el tiempo, se acabó filtrando que conocía meses antes la decisión tomada por el jugador de seguir en París. Entendió las presiones que recibió. Su continuidad en el PSG se convirtió en una cuestión de estado con intervención de los políticos y con implicación directa del emir de Catar Tamin bin Hamad Al-Thani.

SEIS AÑOS INTENTANDO SU FICHAJE

El jugador no resistió la presión y se quedó, pero a cambio obtuvo una compensación económica fuera de mercado y voz y voto en la estructura deportiva del equipo. Ahora el PSG intenta activar la cláusula de renovación automática, ampliarle dos temporadas y una tercera opcional que le dejaría en el club parisino hasta el 2026 o 2027. Pero, según ‘L’Equipe’, el jugador no tiene ninguna intención de hacerla efectiva, aunque el PSG espera repetir la jugada del verano pasado para lo que tiene de margen hasta la conclusión de su contrato en 2024.

Florentino Pérez conoce mejor que nadie el estado de la situación. El presidente del Real Madrid es un negociador nato. El fichaje de Mbappé va a depender solo de que el jugador se acerque al dirigente blanco y que éste le exija unas garantías para cerrar un acuerdo sin la posibilidad de que se repita lo ocurrido. De momento, el fichaje del francés abre una nueva etapa en la que añadirá innumerables capítulos a un culebrón que empezó en 2017, cuando los blancos intentaron su fichaje del Mónaco pero que seis años después sigue sin conseguirlo.