El héroe de la 13ª se despide por la puerta de atrás

Ya es historia del Real Madrid. Gareth Bale se ha despedido del club blanco con un comunicado en el que destacaba haber podido "cumplir un sueño". Tras nueve temporadas en el Santiago Bernabéu el delantero galés se despide como madridista por la puerta de atrás. Su prioridad dejó de ser jugar de blanco hace tiempo y sus últimos años los ha vivido en el ostracismo.

Llegó en 2013 como un auténtico fichaje galáctico. De los que le gustan a Florentino Pérez. 100 millones de euros de traspaso le valieron esa etiqueta que nunca le llegó a pesar en sus primeros años en la capital del estado español. Empezó a ganarse un nombre en el Tottenham, donde fue avanzando su posición en el carril izquierdo hasta convertirse en uno de los mejores extremos del mundo.

Como madridista, siempre ha levantado algún trofeo en todas y cada una de sus temporadas. En su primer curso anotó en la final de la Copa frente al Barça y en la de la Champions contra el Atlético de Madrid. El expreso de Gales empezaba a carburar.

Su contribución fue esencial para que el conjunto blanco se proclamase campeón de Europa durante tres ediciones consecutivas: entre 2016 y 2018. Especialmente fundamental fue en la última de esta trilogía: una imparable chilena desde el interior del área sirvió para poner a los blancos por delante en el marcador ante el Liverpool y en los últimos compases sentenció con un gran disparo desde fuera del área con la inestimable ayuda del guardameta Karius. Todos recordarán su actuación aquella noche.

Gales, golf, Madrid

Las lesiones fueron una constante en sus últimos años y la irrupción de Vinicius le fue aparcando al banquillo, donde vivió sus últimos coletazos como madridista. Su prioridad dejó de ser el Real Madrid: así lo demostró en la clasificación que obtuvo con su selección para la Eurocopa de 2020, exhibiendo una bandera en la que se podía leer "Gales, golf, Madrid. En ese orden".

Los rumores de su salida del Real Madrid le acompañaban constantemente y en 2020 hizo las maletas, rumbo a Londres, donde se convirtió en un hombre, en busca de recuperar la sonrisa. Bale estuvo la temporada 2020/21 cedido en el Tottenham y sus grandes registros le permitieron regresar al Bernabéu, aunque aquello era la crónica de una muerte anunciada.

Este curso tan solo se ha vestido de corto en siete ocasiones y la última vez que completó los 90 minutos con la camiseta del Real Madrid fue en enero de 2020. Su caso era irrecuperable y ahora pone punto y final a su etapa como madridista como agente libre, al finalizar su contrato el 30 de junio.

Su prioridad sigue siendo Gales y el domingo se medirá al vencedor del duelo entre Escocia-Ucrania. De este partido saldrá una nueva selección clasificada para el Mundial de Catar 2022. De clasificarse para la Copa del Mundo, Bale necesitará seguir teniendo rodaje para llegar a la cita mundialista en el mejor estado de forma posible. Su destino dependerá de lo que haga Gales el domingo.