Hazard, el ídolo invisible

Eden Hazard era la gran esperanza del Real Madrid para esta temporada. El belga llegaba con la vitola de crack, del hombre que debía reactivar a un equipo lánguido en ataque desde la salida de Cristiano Ronaldo, pero le siguen esperando. Es un ídolo invisible pese a que nadie duda de su talento pero sí de su influencia en el juego de un equipo que sigue arrastrando problemas ofensivos impropios de su categoría en esa parcela.

Hazard ha jugado 18 partidos de los 39 computados por el Real Madrid esta temporada. Ha sufrido tres lesiones desde que aterrizó en el equipo blanco en julio pasado, se ha lesionado más en una temporada en el Madrid que en las seis que estuvo en el Chelsea. Esta circunstancia ha mermado su rendimiento, al no lograr alcanzar su mejor nivel hasta la fecha. El belga ha defraudado, pero está a tiempo de cambiar esa dinámica negativa.

REGRESO EN PLENAS CONDICIONES

Hazard se recuperaba de una fisura de peroné que se produjo en febrero y que le iba a impedir jugar más partidos con los blancos este curso. el parón de la competición por el COVID-19 le ha dado la oportunidad de recuperarse plenamente para incorporarse al equipo. Está en condiciones de jugar los once partidos de LaLiga que deben disputarse a partir de la próxima semana.

El belga se entrena a pleno rendimiento en esta pretemporada atemporal, y brilla en los ensayos como filtra el club para ilusionar al madridismo en esta recta final de curso. Una ilusión general que supera incluso a la provocada en pretemporada cuando debutaba con los blancos, aunque su primera lesión impidió que se presentará oficialmente hasta arrancado el curso.