Hazard, el hombre sin sangre

Hazard se reencuentra con el gol ante el Huesca

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Eden Hazard no lo ha pasado bien en los 16 meses que lleva en el Real Madrid. Las lesiones y la falta de adaptación a su nuevo equipo han cuestionado su fichaje. Un refuerzo que costó 100 millones, pero que meses después se descubrió que fueron 160 según desveló la prensa belga al echar cuentas por los derechos de formación percibidos por el AFC Tubize.  

El compendio de reveses desde que llegó el Real Madrid lo escenificó en cómo celebró el gol que le marcó al Huesca. Acierto que desatascaba un partido que empezaba a parecerse a los jugados por los blancos últimamente. Su zapatazo (1-0) lo celebró como si estuviera en un entrenamiento. Agachó la cabeza y se dio media vuelta como si no tuviera nada que celebrar pese a llevar 392 días sin marcar un gol. 

MORAL TOCADA

La falta de sangre del belga dejó fríos a todos. La misma indiferencia que ha mostrado en su preparación desde que llegó al Madrid. Dio la sensación de estar aburrido del fútbol y del entorno por sus reveses físicos que le hacen estar enfadado con el balón. Las lesiones y las dudas que ha provocado parece que le han dejado tocado el ánimo. 

Un gol que ha servido para que el madridismo vuelva a creer en el belga, pese a que hizo un partido discreto, sin arriesgar en el uno contra uno, su mejor amenaza, aunque sí dejó constancia de su calidad y de que está en línea de recuperar su mejor versión dejando atrás un sufrimiento y unas dudas que han afectado a su moral.