Hazard, dos años de frustraciones y decepciones en Madrid

El futbolista belga ha vivido dos temporadas muy difíciles en el club blanco: las lesiones le han impedido ser el líder que el equipo merengue necesita

Aunque las cosas no le han ido bien, él no tira la toalla: “No voy a dejar ahí un fracaso”

Hazard: "Le agradezco a Zidane lo que ha hecho por mí"

Hazard: "Le agradezco a Zidane lo que ha hecho por mí" / Perform

Jordi Carné

Jordi Carné

Este domingo, 13 de junio, se cumplieron dos años de la presentación de Eden Hazard. El futbolista belga aterrizó en el Santiago Bernabéu como lo hacen todos los galácticos de Florentino Pérez. Presentación por todo lo alto, 50.000 aficionados blancos coreando su nombre, confesión de “sueño cumplido” y esa innegociable y tradicional frase de bienvenida del presidente: “Has nacido para jugar y triunfar en el Real Madrid”.

Parecía que nada podía salir mal. Hazard, ‘desatado’ sobre los terrenos de juego, fichó por un Madrid necesitado de nuevos liderazgos tras el adiós de Cristiano Ronaldo. El belga se enfundó la zamarra blanca dispuesto a demostrar que sus muestras de calidad en Stamford Bridge, que lo habían colocado entre los mejores futbolistas del mundo, no habían sido fruto de la casualidad; dispuesto a justificar la elevada inversión que el club merengue realizó por obtener sus servicios cuando solo le quedaba un año para finalizar contrato; dispuesto a liderar un nuevo ciclo deportivo en la capital española.

Sus dos primeros años en el Madrid, sin embargo, han sido muy complicados. Las lesiones no le han dejado en paz. Ese ha sido su historial de contratiempos y los días que ha estado en el dique seco como consecuencia de los mismos en los últimos 24 meses: lesión de muslo (25 días de baja), hematoma en el tobillo (ocho), fisura fina en el pie (67), fisura del peroné (76), golpe (10), traumatismo (27), lesión muscular (27), coronavirus (13), tres lesiones musculares consecutivas (30, 37 y 38 días de baja, respectivamente) y traumatismo (dos días). El ‘diablo rojo’ ha vivido un ‘infierno’ desde que llegó a Chamartín.

En total, Eden ha disputado 43 partidos con la camiseta merengue. Cinco goles y ocho asistencias durante 2.441 minutos en dos campañas es un balance muy bajo teniendo en cuenta las expectativas que generó su fichaje. Más allá de cifras, frías por naturaleza, la realidad es que Hazard nunca ha podido volver a ser el futbolista que deslumbró en el Chelsea. Y no solo eso: su mejor versión no se ha llegado ni a intuir. Además de todas las cuestiones deportivas, el atacante también ha sido muy criticado por aspectos disciplinarios: nunca ha conseguido un estado de forma excelente –para una afición acostumbrada a Cristiano Ronaldo y su minuciosidad a la hora de trabajar cualquier detalle, esto es difícil de digerir– y su indolencia a la hora de asimilar derrotas tampoco ha sido bien recibida.

La Eurocopa, la primera oportunidad para redimirse

Él no se rinde. Considera que irse ahora del Madrid sería un fracaso absoluto. “Ni siquiera se me ocurrió por un segundo que sería mejor que me fuera. No voy a dejar ahí un fracaso. Solo quiero demostrar que estoy hecho para el Real Madrid. Los últimos dos años han sido difíciles. Estuve en Madrid sin estar realmente en Madrid”, declaró en una entrevista a finales de la semana pasada. No pudo ayudar a Zidane a lograr cosas importantes en su segunda etapa en el banquillo blanco, y eso le duele porque el francés es su “ídolo”, pero Hazard sí que pretende mejorar sus prestaciones con Carlo Ancelotti.

De momento, Eden está completamente centrado en su selección y en la Eurocopa. No ha llegado a la cita continental en las mejores condiciones físicas y es por esto que no fue titular en el debut de los de Robert Martínez. Salió en la segunda mitad del claro triunfo belga contra Rusia (3-0), jugó 18 minutos y ofreció algunos destellos fugaces de lo que fue hace unos años y ansía volver a ser tan pronto como sea posible. Los ‘diablos rojos’ estarían encantados de que así fuera. En el Real Madrid, claro está, también.