Hazard, la eterna ilusión en el Real Madrid

Hazard abrió el marcador en San Siro desde el punto de penalti

Hazard abrió el marcador en San Siro desde el punto de penalti / MEDIAPRO

Alejandro Alcázar

La expectación crece cada vez que Eden Hazard reaparece tras sufrir una lesión. La historia se repite por octava vez, las veces que el belga regresó de la enfermería desde que llegó al Real Madrid el verano pasado. Estará a la disposición de Zidane para el partido de este domingo en Eibar, tras dejar atrás una lesión muscular que se produjo ante el Alavés hace 38 días y en los que se ha perdidos los últimos 10 partidos de su equipo.

Hazard no está teniendo suerte desde que llegó al Real Madrid. No se ha librado ni de contraer el coronavirus que le tuvo 14 días confinado, aunque su baja perjudicó a su selección a la que no pudo ayudar en la última ventana FIFA. Una situación adversa que provoca ansiedad en el jugador, en su entorno y en el madridismo, que no ha podido ver al belga en su máxima expresión temporada y media.

HA JUGADO EL 38,58% DE LOS PARTIDOS POSIBLES

Sin embargo, nadie tira la toalla por la mejor versión del belga. Sobre todo, porque necesitan un salto de calidad en ataque y él es el encargado de hacer esa función. Pero todavía no lo ha conseguido al perderse 43 partidos de los 70 que ha jugado el Real Madrid desde que llegó, el 38,58%. Esta temporada solo ha jugado seis, uno salió de suplente, de los 19 que lleva su equipo. Ha estado apartado de los entrenamientos y los partidos 67 días desde que empezó la temporada el 31 de agosto.

El problema para Zidane se multiplica por la pobre respuesta de Vinicius. El brasileño ha sido más efectivo que en las dos temporadas pasadas, pero esperaban mucho más de él y algunos temen que siga los pasos de Robinho al no acabar de despuntar. No se sabe si Zidane podrá a Hazard en Ipurúa de inicio o preferirá dosificarlo para que vaya adquiriendo el nivel físico adecuado poco a poco, y así evitar que sufra una recaída a la vez que afianzar la confían del jugador en sus propias posibilidades. Lo evidente es que el Madrid necesita su mejor versión y eso provoca ilusión por su regreso.