Sí hay vida fuera del Real Madrid

Odegaard, Achraf y ahora Kubo, negocios incompletos por jugadores que triunfan fuera tras no poder hacerlo como madridistas

Al noruego lo vendió con 22 años y por 40 M€ y ahora vale 60; al marroquí, con 21, por 40 y ya vale 70 y al nipón, 20, por 6 y ya vale 12

Real Sociedad - Athletic | El gol de Take Kubo

Kubo daba el 2-0 a la Real Sociedad ante el Athletic / LALIGA

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Cristiano, Ozil, James, Isco, Di María, Higuaín, Varane Marcelo, Ramos… futbolistas que el entorno madridista utiliza para asegurar de manera simbólica que cuando uno deja el Real Madrid ‘hace frío’ donde vayan. La mayoría de ellos siguieron sus carreras con más o menos éxito, aunque se magnifica no jugar bajo los focos que proporciona hacerlo parapetados en la luz que proyecta el equipo blanco. Jugadores de primera línea que fueron abandonando el club por voluntad propia o empujados por el club.

Poco se habla de los que se fueron para triunfar fuera porque los entrenadores madridistas no les dieron la oportunidad de hacerlo. Hay una lista también llamativa como Kovacic, al que con 24 años vendieron al Chelsea por 30 millones para subir su precio hasta los 45 o los 40 que vale ahora con 28; o Marcos Llorente, traspasado al Atlético con 24 años por 30 M€ para subir a los 35 actuales pero que alcanzó los 80 en 2021, o los más llamativos como son Odegaard, Achraf o el propio Takefusa Kubo de la última etapa.

TRIUNFAN EN SUS DESTINOS

Los tres están demostrando que lejos del Real Madrid sí hay vida y mucha. La exhibición del japonés en el Bernabéu defendiendo la camiseta de la Real Sociedad deja al descubierto que el negocio es incompleto muchas veces. El equipo presidido por Florentino Pérez se lo ‘regaló’ el pasado verano al donostiarra por seis millones de euros, su valor de mercado y a punto de cumplir los 21 años. El jugador nipón ha encontrado el equilibrio a las órdenes de Imanol para duplicar su precio de mercado, 12 millones, en apenas seis meses.

No ser del gusto de determinados entrenadores lleva a que no jueguen y queden olvidados en el fondo del armario. Kubo sigue los pasos de Odegaard y Achraf, otros dos jóvenes diamantes que tuvieron que emigra para demostrar su talento. Molestos por la falta de oportunidades decidieron irse en complicidad con el club que sacó buena tajada de ellos por el valor de mercado que tenían 40 millones. El noruego se fue con 22 años al Arsenal para revalorizarse a los 60 actuales. El marroquí se marchó con 21 para valer ahora 70. Dos jugadores, por cierto, que encajarían como un guantes en el equipo de Ancelotti…