Bale ilusiona... que no vuelva

El galés está resucitando en Tottenham con juego y goles de la mano de Mourinho, que está logrando lo imposible

En el Madrid se frotan las manos, y salvo Florentino que lo mira con añoranza, nadie lo quiere incluido Zidane

Bale vuelve a ser feliz en el Tottenham

Bale vuelve a ser feliz en el Tottenham / AFP

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Gareth Bale ha acaparado luces y sombras desde que volvió al Tottenham. Un comienzo ilusionante para caer en la depresión de las lesiones, como en el Madrid, y volver a levantarse a base de un minucioso plan físico y emocional diseñado por Mourinho que empieza a dar resultados. El galés está resucitando en los ‘spur’ con juego y goles de la mano del portugués, que está logrando lo imposible.

Bale da síntomas de recuperar su mejor nivel futbolístico, su potencia físico y su pegada. El jugador se está implicando, consciente de que a sus 31 años ya no puede vivir del cuento como hizo en su última etapa en el Real Madrid avalado por un contrato largo y multimillonario. Mourinho se ha empeñado en sacar lo máximo de él, y hace un seguimiento minucioso del rendimiento del jugador para “evitar que acumule niveles altos de fatiga”.

CONSIGNA, EVITAR QUE SUFRA “FATIGA MUSCULAR”

“Entre el minuto 55-60, ya estamos en contacto, contacto visual, tratamos de entendernos”, confiesa el técnico portugués, que agrega: “El plan es sacarle del campo cuando sienta los primeros efectos de fatiga muscular”. Su gestión de palo y zanahoria está funcionando y su recuperación ilusiona tanto en el Hotspur Stadium como en las oficinas de Valdebebas. En el Madrid se frotan las manos, y salvo Florentino que lo mira con añoranza, todos esperan que esta resurrección sirva para que no vuelve.

Zidane, un tipo condescendiente de los que nunca se tira piedras contra su tejado, conoce de lo que es capaz, pero también sabe que su presencia no beneficia al grupo por su perfil introvertido y escaso compromiso. Da lo mismo que Bale recupere el nivel, que marque los goles que sea, que prefieren que no regrese y, sobre todo, que libere al club de la carga económica que supone un sueldo bruto de 30 millones de euros. Un dinero que podrán invertir en otros objetivos más ilusionantes que en un jugador que salió por la puerta de atrás.