Florentino Pérez y Sergio Ramos, condenados a entenderse

Sergio Ramos: "Lo importante no es que vuelva el fútbol, es que entre todos acabemos con el virus"

Sergio Ramos habló sobre la vuelta de LaLiga / MOVISTAR

SPORT.es

En todas las familias siempre hay altibajos. Momentos difíciles dan paso a otros felices y de buen rollo, y viceversa. El Real Madrid no es una excepción y dos de sus cabezas visibles, el presidente Florentino Pérez y el capitán Sergio Ramos, viven días en la que su relación está en un gran momento.

Atrás quedan situaciones complicadas en las que parecía que cada uno estaba en un punto diferente. Este buen rollo, que llega en plena pandemia del COVID-19, se ha ido trabajando poco a poco entre ambos. Y es que para que las relaciones personales funcionen, cada parte ha de poner su granito de arena.

En este caso, así ha sido, y ello es motivo de alegría para el madridismo, puesto que la renovación del capitán blanco es un tema a tratar en un futuro no muy lejano. Ramos finaliza contrato con el Real Madrid en junio del próximo año.

Gestos mútuos

Como decíamos, ambos han mostrado su predisposición a que la relación sea buena y pase por uno de sus mejores momentos. Mientras que el de Camas, en un ejercicio de capitanía excelente, fue el primer futbolista de la plantilla en bajarse el sueldo debido a todo lo que ha conllevado la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, el máximo mandatario blanco, conmovido por este gesto de Ramos, puso su granito de arena en esta mejora de las relaciones con el capitán al descolgar el teléfono, tal y como señaló el diario ‘Marca’, el pasado 24 de mayo, en el sexto aniversario de la 'Décima', para rememorar la final ganada en Lisboa ante el Atlético de Madrid junto al gran héroe de esa noche.

Florentino Pérez, que vivió uno de sus días más mágicos como presidente del Real Madrid en el estadio de Da Luz -no pudo guardar los modales con el tanto del andaluz en el descuento que igualó el encuentro y lo mandó a la prórroga-,  tiene en gran estima al camero, aunque a lo largo de las 15 campañas de Sergio Ramos en el cuadro blanco su relación con él ha sido la mejor.

Pero los malos momentos son agua pasada y el distanciamiento que ha habido entre los dos en alguna ocasión ya queda lejos. El gesto de Ramos a la hora de reducirse el salario y la llamada de Florentino hace que todo sea un camino de rosas, el cual parece destinado a acabar, más pronto que tarde, con la renovación de un jugador que ya es símbolo del madridismo.

Todo es de color de rosa y parece encaminado a acabar de la mejor forma, aunque la belleza de los rosales también esconde espinas, las cuales ambos tendrán que evitar para que nada se tuerza.