Florentino Pérez se aprieta el cinturón

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, presenta una campaña de austeridad este verano en el que no tiene intención de invertir en fichajes salvo que consiga ingresos con los traspasos. Zidane tiene 24 jugadores en la primera plantilla y otros nueve cedidos, después de las bajas de Areola, que vuelve al PSG tras el año de cesión, y de Altube, que acaba contrato. 

Lunin es el único cedido que tiene asegurado el regreso tras la baja de los dos porteros, y otros 14 jugadores tienen asegurada su continuidad, el resto están en el mercado sin llegan ofertas. 

El objetivo del presidente madridista es tener dinero para afrontar el verano que viene la opción de fichar a Mbappé. Pese a necesitar un central y un medio centro para tener dos jugadores por posición, solo lo hará si el precio es asequible. De lo contrario mantendrá lo que tiene, Nacho o el regreso de Vallejo como repuesto de los tres centrales que tienen; o improvisará con algún canterano, como el castillista Fidalgo, para ser el relevo de Casemiro, además de Valverde.  

PROYECTO CONTINUISTA

La crisis económica que está provocando el Coronavirus obliga al presidente madridista a apretarse el cinturón y reservar recursos para reforzar el proyecto el próximo verano con Mbappé como prioritario. El proyecto de esta temporada es continuista. 

Zidane está conforme en mantener el mismo bloque de jugadores que ha dirigido en los últimos años con una mezcla de juventud, que ya se ha fogueado en el curso recién finalizado. El francés no cuenta con James Rodríguez, Bale y Mariano, a los que buscan una salida aunque a la baja por los altos salarios que perciben.  

Traspasarían a Nacho, Marcelo, Lucas Vázquez o Isco si llegan buenas ofertas; cedería o traspasaría con opción de recompra a Reinier, Brahim y Jovic. De los cedidos Odriozola podría volver para seguir a la sombra de Carvajal. Reguilón, Ceballos, Vallejo y Mayoral también están en el mercado, aunque también con cláusulas preferenciales para poder recuperarlos. Odegaard y Kubo seguirán cedidos, mientras que el futuro de Óscar Rodríguez sigue en el aire. Quieren que vuelva, pero el jugador prefiere irse antes que estar una temporada en el banquillo.