Florentino necesita galácticos para reactivar el proyecto

Una generación de campeones se acaba, toca a su fin después de innumerables éxitos y hazañas de los que sobreviven Benzema, Modric, Kroos, Carvajal o Nacho por nombrar a los que han ganado cinco Champions con la camiseta blanca salvo el alemán, que redondea la cifra con otra conseguida en el Bayern. La renovación de la plantilla ha sido lenta, forjada en fichajes de futuro que empiezan a consolidarse como Vinicius, Valverde, Rodrygo o Camavinga, pero no son suficientes para volver a ser un equipo campeón.

Necesita más, sobre todo galácticos que marquen las diferencias y dos de ellos son de sobra conocidos, Haaland y Mbappé. Objetivos de deseo frustrados por diferentes motivos, aunque el principal ha sido tener cubiertos los puestos en los que podían jugar. Ambos podrían llegar en el verano del 2024, pero no será fácil que Florentino Pérez lo consiga.

El noruego es ya un referente en el City, como el francés en el PSG, y si se trata de dinero, el Madrid no puede competir con los dos clubes estado. Como máximo puede ofrecerles la garantía de ser un equipo ganador, pero sin ellos lo tendrá muy difícil.

LA 2023-24, TEMPORADA DE TRANSICIÓN

El Madrid tendrá que esperar un año, mientras tanto debe centrarse en la temporada 2023-24 que será de transición para reforzar la plantilla en los puestos débiles y deshacerse de los jugadores con los que no cuenta. El primer objetivo para seguir fortaleciendo a los que ya tiene es Jude Bellingham, con el que habría cerrado un acuerdo.

El entorno del club fija el 27 de mayo como fecha para negociar con el Borussia y cerrar un acuerdo económico. El club alemán quiere 150 millones de euros y el madridista llegaría a los 130. Unas negociaciones que se presentan duras por la pujanza de los clubes estado, dispuestos a satisfacer las demandas de los borusser.

Bayern Munich - Manchester City: El gol de Haaland

Por otro lado, se ha asegurado el regreso de Fran García para fortalecer el lateral izquierdo, posición en la que cojea y más si acaba vendiendo a Mendy. También recuperará a Brahim Díaz tras dos años de cesión en el Milán, donde ha crecido para adquirir la experiencia competitiva necesaria para jugar en el Real Madrid. Necesitaría un delantero centro, pero con Endrick y Haaland en el horizonte tendrá que conformarse con subir a Álvaro Rodríguez de la cantera. Otro objetivo sería empezar a buscar un lateral derecho, pero puede esperar un año con Carvajal y Lucas Vázquez ocupando la posición. Pero no más.

La temporada 23-24 será difícil para el Real Madrid, salvo que el presidente se saque un conejo de la chistera y adelante por sorpresa algún fichaje galáctico que esté a la altura de Mbappé o Haaland. Con lo que tiene no es suficiente para competir con las grandes potencias que se nutren de jugadores a costa de fortunas que el club blanco no tiene.

Y todo pese a tener saneadas sus cuentas, o un estadio que va a ser galáctico y unos ahorros que espera utilizar de la mejor manera para potencia un equipo que necesita un impulso con jugadores top y, a ser posible, jóvenes contrastados que aseguren el futuro.