Florentino, dos años de austeridad
El Real Madrid no se reforzará en el mercado de invierno salvo sorpresa y mantendrá la misma plantilla
Ha fichado dos jugadores, Alaba, gratis, y Camavinga y se ha centrado en vender para amortiguar la crisis
Florentino Pérez está llevando adelante una renovación silenciosa de su plantilla centrando su política en la austeridad económica. El presidente del Real Madrid vio venir la crisis provocada por el coronavirus y tomó una serie de medidas para amortiguarla y una de ellas fue el rigor en los fichajes y vender jugadores para equilibrar los balances. En dos temporadas han fichado dos jugadores, Alaba, que llegó gratis, y Camavinga, por el que pagó 30 millones y no los 50 que pretendía el Rennes doce meses antes.
El último fichaje antes de la llegada del austriaco y del francés fue Reinier, por el que pagaron 30 millones, en enero del 2020. El brasileño era una apuesta de futuro y fue cedido al Borussia donde no acaba de despegar. Desde entonces han pasado justo dos años y Camavinga es la única inversión en 24 meses. A cambio se ha deshecho de Ramos (fin de un contrato que pretendía renovar por unos 20 millones de euros brutos), ha vendido a Varane (50 millones), Odegaard (40), Achraf (40) o Reguilón (30) por nombrar a los que más dinero dejaron en la caja.
TODO A LA REFORMA DEL BERNABÉU
En este tiempo, el presidente madridista se ha centrado en acelerar las obras del Bernabéu aprovechando el cierre de los estadios por el Covid, en las que va a invertir 800 millones de euros que podrá pagar en cómodos plazos y que rentabilizará sobradamente la inversión. Eso sí, su austeridad deportiva hizo que la temporada pasada acabara sin ganar títulos incluso recuperando en el banquillo a Zidane, su técnico talismán con el que ganaron tres Champions consecutivas.
La política ahorrativa en la parcela deportiva de Florentino Pérez por la crisis del coronavirus toca a su fin este verano. Aunque busca atajos centrando sus esfuerzos en fichar jugadores que acaban contrato, como hizo con Alaba. Sabe que no tiene el poder adquisitivo de los clubes-estado con los que no puede competir, apela a la historia del Real Madrid para convencer a esos jugadores para que defiendan su camiseta como son los casos de Mbappé y Kessié, que podrían llegar gratis en julio. Además, el ahorro le ha dado músculo económico para afrontar fichajes como el de Haaland, aunque será el jugador el que decida su destino.
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