Final dulce al cambio de ciclo de un Madrid campeón

La temporada en la que Cristiano Ronaldo decidió pedir la cuenta y ser traspasado a la Juventus, el Real Madrid iniciaba un cambio de ciclo difícil de igualar. El portugués se fue en el verano del 2018 como líder de un equipo que venía de ganar tres Champions consecutivas. Dejó un vacío difícil de rellenar, en un equipo que lo pagó en las siguientes dos temporadas sin ganar títulos importantes.

Adiós a una generación

Florentino fue capaz de armar un equipo poderoso tras recuperar la presidencia en 2009. Fue sumando jugadores para formar una plantilla campeona y devolver al Real Madrid a lo más alto tras sufrir al mejor Barcelona de la historia. Pero aquella trayectoria estelar se fue apagando con las salidas de jugadores emblemáticos que habían llevado al club a lo más alto.

El fin de ciclo más doloroso

Fueron saliendo Keylor Navas, Varane, Sergio Ramos, Nacho, Marcelo, Casemiro, Isco, Asensio, Kroos, Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo entre otros. De aquel proyecto sobreviven dos titulares por entonces: Carvajal, ahora lesionado, y Modric, camino de los 40 años. Y otros tres jugadores con poco peso como Lucas Vázquez y Ceballos, o ninguno, Vallejo. De aquel núcleo principal solo quedan esos cinco jugadores.

Los primeros refuerzos

En verano del 18 empezaron a aparecer los primeros relevos que iniciaban ese cambio de ciclo necesario. Aparecía Valverde, tras pasar un año por el Deportivo, y los fichajes de Vinicius y Courtois. En la siguiente temporada, la 20-21, llegaban Militao, Rodrygo y Mendy sin demasiado éxito, ya que el Madrid cerró la temporada en blanco pese a mantener jugadores como Casemiro, Ramos, Varane, Kroos, Bale, Benzema o Isco, entre otros.

El fracaso del fichaje de Hazard, 115 millones de euros, llevó a Florentino Pérez a hacer una política de fichajes mixta, además de seguir apostando por futuros valores. Empezó a captar jugadores a coste cero y en la 21-22 fichaba a Alaba y sumaba a Camavinga, mientras se iban Ramos, Marcelo y Varane. Aquella mezcla de noveles y veteranos empezó a funcionar con otro viejo conocido en el banquillo, Ancelotti. El Madrid ganaba la Champions, la Liga y la Supercopa de España.

Bellingham y Mbappé como guindas del pastel

En la 22-23 se iban Casemiro, Bale e Isco y llegaban Rudiger y Tchouameni, pero no pudo ganar títulos importantes y tuvo que conformarse con la Copa, La Supercopa de España y el Mundialito de Clubes. La temporada pasada Florentino daba un golpe de efecto con el fichaje de Bellingham, además de Brahim, fichado en el mercado de invierno de 2023, y recuperar a Fran García y a otro joven que está por explotar, Güler. Aquel proyecto volvió a lucir par asentar las bases de esa renovación de la plantilla. Los blancos volvieron a ganar la Champions, la Liga y la Supercopa de España pese a perder un jugador tan importante como Benzema.

En verano de 2024 se fue Kroos, el antepenúltimo referente de aquel equipo ya mítico, pero Florentino puso la guinda del nuevo ciclo con el fichaje de Mbappé y otro joven prometedor como es Endrick. De esta forma, el Real Madrid ha acabado de cerrar un ciclo para armar otro equipo que aspira a todo y lo ha hecho paso a paso y sin dejar de ganar.