Fiasco Isco

Isco no arranca en el Real Madrid y ha desaparecido de la selección española

Isco no arranca en el Real Madrid y ha desaparecido de la selección española / EFE

Sport.es

Florentino Pérez decidió el verano del 2013 abonar los 35 millones de la cláusula de rescisión que contemplaba el contrato de Isco Alarcón con el Málaga.

El andaluz había irrumpido con fuerza conquistando el Golden Boy y el Trofeo Bravo que distingue al mejor valor joven en el fútbol europeo. Estaba llamado a comandar el juego del Real Madrid y a marcar una época.

Ocho años después, Isco no es más que un futbolista residual al que el Real Madrid no puede siquiera poner en el mercado, por su alta ficha y porque ha perdido todo su caché. 

La trayectoria de Isco desde que aterrizó en el Real Madrid ha sido claramente descendente. Y la prueba es que no encadena dos partidos completos con el conjunto blanco desde hace casi tres años, cuando jugó los 90 minutos en la visita de la UD Las Palmas al Santiago Bernabéu y en el derbi ante el Atético disputado en el Wanda Metropolitano.

Desde entonces, sus apariciones han sido mayoritariamente saliendo desde el banquillo y sin continuidad. Sin ir más lejos, el curso pasado solo jugó dos partidos completos y uno de ellos fue la última jornada, contra el Leganés, con el título de LaLiga Santander ya resuelto.

El apagón de Isco se concretó con la abrupta salida de Julen Lopetegui del banquillo madridista. El entrenador vasco le había convertido en su líder siendo seleccionador español y esperaba que Isco liderara su proyecto en el Real Madrid.

No tuvo tiempo. Los malos resultados y una inoportuna apendicitis impidieron que el tándem se consolidara y la llegada de Santiago Solari acabó marcando un ante y un después en la trayectoria de Isco en el Real Madrid.

El malagueño pasó de ser un jugador protagonista a ser un habitual de la grada, enfrentándose al técnico y a la afición. Isco no solo desapareció de las alineaciones, sino que se convirtió en uno de los chivos expiatorios de la hinchada.

El 12 de diciembre del 2018 fue una fecha clave en el declive de Isco. Solari le otorgó la titularidad en un partido intrascendente ante el CSKA de Moscú con el que se cerraba la fase de grupos de la Champions League.

El Real Madrid encajó la mayor derrota de su historia en casa en la máxima competición europea (0-3) e Isco se convirtió en la diana de las críticas de la afición tras fallar un gol cantado. El centrocampista se enfrentó a la grada y la afición le puso la cruz.

Nada ha vuelto a ser lo mismo. A Isco se le recrimina falta de implicación y sacrificio. Cada pretemporada se le señala por su estado físico, en concreto por sobrepeso. Recientemente ha sido elegido en una encuesta como el futbolista más sobrevalorado de la plantilla, a entender de los seguidores madridistas.

Zinedine Zidane le ha tendido la mano defendiendo su continuidad en detrimento de James Rodríguez, pero Isco no acaba de responder. Solo ha sido titular en un partido, en la visita del Valladolid al Santiago Bernabéu. Y el Real Madrid no pudo desencallar el partido hasta que Isco se fue al banquillo. Zidane le sustituyó en el minuto 57 y Vinicius anotó el gol de la victoria ocho minutos después.

A sus 28 años, el malagueño debería estar en el cénit de su carrera deportiva, pero su rendimiento no está en esa linea. Y con solo dos años de contrato por delante, al Real Madrid no le queda siquiera el consuelo de un eventual traspaso millonario.

También desaparece de la selección

Su bajo rendimiento con el Real Madrid le ha pasado factura con la selección española, con la que no juega desde el 10 de junio del 2019, en la goleada a Suecia (3-0), en partido correspondiente a la fase de clasificación para la Eurocopa.

Isco desapareció de las convocatorias con la obligada renuncia de Luis Enrique y la entrada del que era su mano derecha, Robert Moreno y no ha vuelto ni con el regreso del asturiano.

Luis Enrique quiere confiar en Isco y la prueba es que lo había incluído en una prelista inicial para los partidos contra Portugal, Suiza y Ucrania, pero le acabó descartando después de comprobar su bajo rendimiento ante el Valladolid.