Fede Valverde pide paso en el Real Madrid de Ancelotti

Su decisivo gol al Barça en la semifinal de la Supercopa de España le ha devuelto el protagonismo

Su potencia física y su capacidad para llegar al área dan aire a una medular muy castigada

Valverde: "Hicimos un buen trabajo. Todo el equipo lo hizo muy bien"

Valverde atendió a Movistar tras el partido ante el Barça / Movistar

Sport.es

El Real Madrid selló el pase a la final de la Supercopa de España doblegando al FC Barcelona en la prórroga con un gol de Fede Valverde. No es la primera vez que el centrocampista uruguayo bate la portería de Marc André Ter Stegen. Lo hizo en el clásico del Camp Nou de la pasada temporada, en el que abrió el marcador de la victoria blanca (1-3).

Marcar ante el eterno rival un gol tan importante ha relanzado la figura de un Fede Valverde al que Carlo Ancelotti había relegado a un papel secundario en la racha de 15 partidos consecutivos sin conocer la derrota que permitió al Real Madrid asaltar el liderato en LaLiga Santander y acceder a los octavos de la Champions League como primero de grupo.

El óptimo rendimiento del equipo jugó en contra de un Fede Valverde que empezó la temporada como titular indiscutible gracias a la lesión de Toni Kroos. El centrocampista alemán tuvo que parar para resolver una pubalgia que llevaba arrastrando desde hacía muchos meses. Y Valverde lo aprovechó... hasta que llegó las dos derrotas consecutivas contra el Sheriff (1-2), en la Champions League, y el Espanyol (2-1), en LaLiga Santander.

El duelo de Cornellà-El Prat coincidió con el parón por selecciones de octubre y a la vuelta, Kross ya estaba a disposición de Ancelotti. El alemán formó de inicio en la victoria en el Camp Nou y Fede Valverde, que había sido titular diez partidos, desapareció del once.

Fede Valverde decidió con este gol el Barça-Real Madrid de la Supercopa de España

Fede Valverde decidió con este gol el Barça-Real Madrid de la Supercopa de España / VALENTÍ ENRICH

Potencia física y llegada al área

Su suplencia coincidió con un esgunice que le tuvo seis partidos en el dique seco. Y su concurso pasó a ser residual. Al uruguayo le costó coger de nuevo la forma. No ayudó la cuarentena por coronavirus. Pero después de dos meses parece que ha vuelto la mejor versión de Fede Valverde.

Su polivalencia, pero especialmente la potencia física que aporta a una medular muy cargada de esfuerzos y su capacidad para llegar al área le convierten en un futbolista que puede ser decisivo en el tramo decisivo de la temporada, más teniendo en cuenta los 36 años de Luka Modric y los 32 de Kroos.

Su gol en la victoria ante el FC Barcelona le ha devuelto el brillo y se intuye una pieza importante en las rotaciones de Carlo Ancelotti.