Este Real Madrid sigue sin arrancar

Marcelo adelantó en el marcador al Madrid tras un magistral pase de Modric

Marcelo adelantó al Madrid tras un magistral pase de Modric / sport

Albert Gracia

Volvió a sucumbir el Madrid de Zidane. Los blancos cambiaron de esquema, movieron piezas pero siguen sin carburar como equipo y Courtois evitó la hemorragia en una primera mitad de ida y vuelta que pudo costar muy cara. En la segunda, el Madrid fue a más e incluso pudo llevarse el triunfo. Los penaltis condenaron la suerte blanca. 

El Real Madrid todavía no sabe cómo pudo salir vivo de la primera mitad. Zidane decidió volver a probar con la línea de tres y con Carvajal y Marcelo haciendo más de medios que de defensores. Una receta que debería dar, a priori, mayor consistencia defensiva a un equipo acostumbrado a desmoronarse cuando el rival ataca con efectivos.

Aun así, al fútbol no se juega sobre el papel y el Madrid dio síntomas de seguir siendo un equipo muy vulnerable defensivamente. La Roma, sin hacer su mejor partido, pudo endosarle una 'manita' ya en la primera parte gracias a una buena actuación grupal de sus hombres de arriba, auténticos quebraderos de cabeza para la zaga blanca. 

Ya el inicio del partido fue de locura. Real Madrid y Roma salieron a morder desde el inicio, aunque se vio más cómodo a un cuadro romano más acostumbrado a jugar con su formación. Los blancos, en cambio, fueron improvisando, sobre todo motivados por el puñal de Marcelo, que se hartó a subir su carril zurdo y trajo de cabeza a todo el blanco diestro 'giallorossi'. El brasileño fue el mejor en los primeros minutos y de sus botas nació todo el peligro blanco.

Aun así, el peligro más severo venía desde el otro lado. Dzeko las bajaba ante la mirada atónita de Varane y a partir de ahí salían las balas romanas. De una de esas jugadas salió la clara ocasión de Ünder, que estrelló su remate en el larguero. Era un aviso más que serio pero no fue el único.

Florenzi, Perotti y Dzeko se pasaron por el área de Courtois para seguir avasallando al cuadro blanco, que no estaba ni mucho menos cómodo en el partido. Hazard y Benzema eran dos islas arriba. El 0-0, lo mejor del partido. Con el paso de los minutos, los romanos siguieron inquietando al cuadro blanco pero fue el Madrid el que pasó a la acción.

Marcelo, un puñal en la izquierda

Modric cambió el juego para un Marcelo que controló, se la echó a la derecha y le arreó un derechazo que entró por el palo largo. Sin hacer nada, el conjunto de Zidane ya iba por delante. Con el 1-0, Courtois siguió a lo suyo, sacando manos por doquier para mantener a los suyos por delante. El belga estaba siendo el mejor de los blancos pero nada pudo hacer en el empate.

Zaniolo, otro que no jugó nada mal, cabalgó por banda sin que Casemiro pudiera hacer nada y el pase de la muerte lo aprovechó Perotti para poner las tablas. Merecido tanto. Tras el 1-1,  la Roma continuó siendo protagonista en las área, sobre todo motivada por las enormes facilidades de un Madrid que acudía constantemente tarde a la presión.

Ocasiones, ocasiones y ocasiones tuvo el cuadro romano para irse al descanso 5-1 pero finalmente se conformó con el 2-2, y eso que Casemiro había vuelto a poner a los suyos por delante en un clamoroso fuera de juego tras un saque de esquina. No obstante, no tardó ni un minuto Dzeko en hacer lo que no había hecho antes: marcar. Ünder se la puso en el área y el bosnio, esta vez, no perdonó ante Courtois. 

En la reanudación, Zidane rompió la defensa de tres y dio entrada a Vinicius para darle algo más arriba a su equipo. En la primera mitad los Hazard, Benzema y compañía habían pasado desapercibidos. El cambio no le fue nada mal al cuadro blanco, que fue claramente a más ante una Roma que no aguantó el ritmo.

Si en la primera mitad el partido ya fue de ida y vuelta, en la segunda se acrecentó esa tendencia, que le fue de perlas a los Vinicius, Jovic y compañía. El serbio, de hecho, gozó de dos ocasiones muy claras para darle la victoria a los suyos pero no demostró el nivel de cara a puerta que sí tenía en el Eintracht. 

La lotería de los penaltis

La Roma, por su parte, se presentó por el área de Courtois pero el belga ya no tuvo que intervenir tanto. Con el paso de los minutos, Zidane fue introduciendo cambios y Bale le dio vida nueva a su equipo y se mostró más participativo de lo habitual, teniendo incluso dos ocasiones claras. Aun así, cuando hay tantas ocasiones y no se facturan, se va a la tanda de penaltis. Y ahí Courtois no pudo salvar al Madrid. Marcelo acabó errando el decisivo.