¡Escándalo! Perdonan la expulsión a Sergio Ramos

Sergio Ramos se convirtió de nuevo en uno de los protagonistas de la final del Mundial de Clubes, aunque esta vez las gracias hay que dárselas a la corbardía e incompetencia del árbitro de Zambia, Janny Sikazwe. El colegiado perdonó la tarjeta amarilla al defensa que le habría significado la expulsión en el minuto 89.

La acción fue de lo más ridícula. Sergio Ramos, visiblemente descentrado, optó por dar una patada para frenar a Mu en el 89 cuando articulaba otra contra. Una acción de falta flagrante y clara cartulina amarilla. De hecho, el colegiado se echó la mano al bolsillo, aunque la aglomeración de jugadores le generó las primeras dudas. Para colmo de despropósitos, Casemiro se presentó voluntario para recibir la amarilla ante las claras protestas de los futbolistas japoneses que pagaban su ingenuidad.

En pleno caos, con Sikazwe dudando y el banquillo del Kashima reclamando la revisión en vídeo, el árbitro acabó por favorecer, como casi siempre, al más poderoso: ni tarjeta a Sergio Ramos, ni a Casemiro... ni a nadie.

Otra acción decisiva de Sergio Ramos al borde de los partidos. No fue gol, pero casi tuvo el mismo valor.

Sergio Ramos se convirtió de nuevo en uno de los protagonistas de la final del Mundial de Clubes, aunque esta vez las gracias hay que dárselas a la corbardía e incompetencia del árbitro de Zambia Janny Sikazwe.