Endrick, supercampeón de Brasil

Endrick ayudó a romper un nuevo gafe histórico del Palmeiras, que conquistó por primera vez la Supercopa do Brasil. En un partidazo lleno de alternativas disputado en el Estadio Nacional Mané Garrincha, en Brasilia, el 'Verdao' se impuso por 4-3 a un Flamengo, que mostró muchísima inconsistencia de su sistema defensivo a diez días para empezar el Mundial de Clubes 2023, donde podría cruzarse con el Real Madrid en una hipotética final.

Este fue el primer título del joven delantero de 16 años después de comprometerse con el Real Madrid, donde desembarcará en julio de 2024 tras el previo pago de 35 millones de euros más variables. Y el segundo en su palmarés, porque también sumó el Brasileirao 2022, participando en la recta final del mejor campeonato liguero de Sudamérica.

Endrick tiene flor. Hace un año fue el gran protagonista de la victoria en la Copa Sao Paulo de Juniores, dando el primer título al club al albiverde.

La Copinha, que es el torneo más tradicional del fútbol base brasileño, sirvió para lanzarlo internacionalmente y despertar el interés de los grandes del Viejo Continente. Ahora llega la Supercopa, recuperada por la CBF en 2020, que no estaba en las vitrinas del 'Verdao'.

El '9', que estuvo 64 minutos en campo, tuvo una buena actuación, pero pasó en blanco tras finalizar en solo una única oportunidad.

Endrick sigue peleado con el gol en este inicio de temporada en Brasil. Ya son cuatro partidos, con 305 minutos de juego, sin estrenarse: tres en el Campeonato Paulista y, ahora, en la Supercopa. Los goles palmeirenses de este sábado fueron en doble dosis de Raphael Veiga (uno de penalti) y de Gabriel Menino.

"Estoy muy feliz, porque esta es la primera final que disputo con el Palmeiras y la hemos podido ganar. El partido, además, era espacial para mí, porque yo soy de Brasilia, aquí es donde nací y crecí antes de trasladarme a Sao Paulo con mi familia. No puedo pedir nada más", expuso el ariete.

Abel Ferreira, que sumó su séptimo título dirigiendo el Palmeiras, ganó el duelo portugués de banquillos ante Vitor Pereira, que acaba de aterrizar en el Flamengo tras su polémico adiós al Corinthians y que tiene mucho trabajo por delante.

El rubronegro carioca está muy tierno. La derrota, y principalmente los cuatro goles encajados en 90 minutos, es un mazazo porque expone sus vulnerabilidades a las puertas del Mundial de Clubes, que es una obsesión colectiva del Flamengo.

O Vitor Pereira mejora las prestaciones defensivas de su equipo, o, difícilmente podrá doblegar al Real Madrid en una posible final del Mundialito.

El doblete de Gabigol (que ha marcado en las últimas cuatro ediciones del torneo) y el taconazo de Pedro no fueron argumentos suficientes para desnudar a un Palmeiras mucho más equipo y compacto gracias a la estabilidad dada por Abel Ferreira, que aterrizó en Sao Paulo en noviembre de 2020 para protagonizar una de las etapas más victoriosas de la historia del club