Don Patricio: "Hablando de fútbol solucionamos la vida en el bar"

Don Patricio estaba en Miami y tuvo que regresar a Madrid por el estado de alarma

Don Patricio estaba en Miami y tuvo que regresar a Madrid por el estado de alarma

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Don Patricio se ha dado el gusto de poder parar y aburrirse durante la cuarentena, aunque sin olvidarse de pisar el estudio. También ha tenido tiempo de acabar la serie ‘Cómo conocí a vuestra a madre’, escuchar en bucle a Bad Bunny y presentar el tema ‘Pa toda la vida’, que contrasta con la corriente, estos meses, de la música urbana de estar tristes. 

¿Cómo ves esta tendencia de artistas de reggaeton o trap de expresar la bajona de estos tiempos tan raros que estamos viviendo?

Creo que es una tendencia al alza; el ‘sad boy’. Y a mí me gusta. Porque uno de los sentimientos que más me gusta tocar es la nostalgia. Eso de echar de menos a tu tierra, a una chica, a tus amigos. Bad Bunny habla mucho de eso. Y ‘Nunca Estoy’, de C. Tangana, es una canción que me ha acompañado mucho y que refleja el momento que estamos viviendo.

En cambio la canción que has estrenado tú va en la dirección contraria...

Sí. Lo mío es todo lo contrario: positivismo, a bailar, disfruta el momento. ‘Carpe diem’. Mi canción ya estaba hecha de antes de la cuarentena. La lancé ahora porque toca el veranito y  coño, pensé: ‘vamos a sacarla, también  hay que celebrar que estamos vivos, ¿no?’

Te he escuchado definirte como un artista poco convencional, pero tu canción ‘Contando lunares’ fue la más escuchada en Spotify de 2019 en España…

Te diría que simplemente te leas las letras de mis canciones y me digas cuántas palabras no entiendes. Porque va a haber, como mínimo, un par. Hay muchas expresiones canarias, muchos tecnicismos, cosas que solo nos decimos nosotros. Nuestra manera de hablar es la novedad y lo hace distinto. 

Eso que dices me hace pensar en el éxito de gente como Rosalía y en cómo muchas veces lo local es lo más universal.... 

Claro. Si montas una banda aquí, y haces lo mismo que se hace muy bien fuera, eso no va a llegar porque ya existe. Tienes que tratarlo de otra manera. Mira el caso de Tangana. Aquí creo que lo vemos muy comercial. Pero te vas a fuera, hablas con la gente, y les parece un proyecto super indie. Como que tiene su manera de escribir, de hablar de las mujeres, del sexo. Su forma de hacer los estribillos, los ritmos, experimenta mucho. Me parece que, al igual que Rosalía, tiene un valor artístico muy grande. 

Me hablabas también de Bud Bunny, que ha tenido un gran impacto durante el confinamiento en todo el mundo; ¿qué lo hace tan especial?

A parte de su música, y de cómo cuida la letra, a mí de un artista, más que una voz bonita, me interesa la manera de expresarse. Siento que se rodea de su gente de verdad.Me gusta cómo lo gestiona. No le gustan las etiquetas, el aparentar, el famoseo. El mismo tipo que habla en las entrevistas me habla en sus canciones. Es alguien honesto. Que se ríe de él mismo y que no va de superestrella como otros que sí van de eso sin serlo como él.

¿En lo personal el parón te ha servido para darte cuenta de algo?

La reflexión que yo he hecho es que vivimos como dos semanas por delante siempre. Yo vivo así. Y ahora se ha parado eso. Porque no tengo ni puta idea de que pasará en dos semanas. Ahora vivo más en lo que voy a hacer hoy. Antes vivía como que no respiraba buscando siempre la semanita de vacaciones. Creo que de esto saco exigirme un poco menos. 

En tu cuenta de instagram te he visto con un balón de baloncesto, que siempre se ha vinculado mucho al hip hop; ¿creciste con este deporte?

En mi vida he cogido un balón de baloncesto [risas]. Era para la foto. Yo en deportes soy bueno con el voleibol.  Jugué hasta los 18 años. Y luego jugaba a fútbol de portero. 

Naciste en La Caleta, que es una localidad de la isla de El Hierro, Canarias; ¿hay mucha costumbre de jugar a fútbol?

Sí. Estábamos todas las tardes jugando pachangas hasta que se fuera el sol. En Canarias hay mucho fútbol en las playas y en la calle. A lo mejor había uno que no jugaba, el que tenía las gafas nuevas y no podía [sonríe]. Pero en general todos estábamos metidos. Las chichas también jugaban en La Caleta. 

Me decías que jugabas de portero, que es algo que me llama la atención porque en esas edades nadie quiere de jugar ahí… 

Porque era alto y me daba igual tirarme. Era el único que le echaba cojones. Yo hacía parkour de pequeño y no tenía miedo. Veía ‘Oliver y Benji’ y pensaba: si ellos pueden yo puedo. 

¿En qué jugador te fijabas?

En Casillas, tío. Me encantaba. Sabía hablar, transmitía buen rollo, era tranquilo. No se metía en problemas. Lo veía como un líder. Y luego era muy bueno: era el portero del Madrid, de la selección. Era mi ídolo.

O sea que te tiraba el Madrid...

Sí. Yo como soy de la isla de El Hierro tampoco tuve afición por el Tenerife. Supongo que sería del Madrid por los amigos, porque es algo que lo sientes de pequeño, ¿no? No sabría decirte porque me decanté por el Madrid.

¿Cuál es tu primer recuerdo como aficionado? 

Pues me acuerdo que mi tía me llevó al entrenamiento del Atlético en Las Rozas. Fui para ver a Torres, porque me gustaba, pero no lo vi porque estaba con la selección. Me quedé con la firma de todos los jugadores pero no conocía a ninguno. 

¿Qué tipo de aficionado del Madrid va a buscar el autógrafo de la gran estrella del gran rival?

Porque me gustaba de la selección. Yo era del Madrid pero podía tener ídolos de otros equipos, ¿no? [risas].

¿Y cómo fue tu primera experiencia en el Bernabéu?

Un Madrid-Espanyol. Quedaron 2-1 y metieron McManaman, Helguera y Tamudo. Me acuerdo que estaba muy arriba y solo reconocía a Zidane por la calva. ¡Ah! Y tenía enfrente a Ronaldo, al primer Ronaldo. Todo el mundo lo miraba con prismáticos. Lo acababan de fichar y estaba en las gradas.

¿Qué es lo que más te atrapa del fútbol?

Creo que lo que más me flipaba son las joyitas. No soy muy fan de la estrategia o de cómo se pasan el balón. No. A mí me gusta cuando de repente hacen una chilena y la meten. Es la polla. Me acuerdo de Ronaldinho, que hacía montones de joyitas. Me acuerdo la de hacer pim-pam [imita el gesto del gol contra el Chelsea]. Se pasaba el tío. 

¿Qué crees que tiene el fútbol para que guste tanto? 

Lo primero que da conversación a todo el mundo. Todo el mundo se atreve a hablar de fútbol. Todos somos los mejores entrenadores del mundo. Solucionas la vida en el bar.